A veces, un pequeño cambio, rápido y sutil, puede crear todo un efecto visual en la decoración de nuestros hogares o renovarlos en tan sólo unos minutos, sin la necesidad de embarcarnos en las temidas reformas. Algo tan sencillo como unos adhesivos de potente fijación colocados sobre unos cerramientos de cristal, unas cortinas plisadas colgadas sin taladro o unos estores carentes de varillas y cuerdas pueden regular la luz que entra por nuestros cristales y darles a las estancias ese toque íntimo que tanto queremos. Y todo ello, sin más requisitos que elegir bien la textura, la medida, el color y el lugar exacto donde queremos colocarlos para filtrar la claridad y seguir disfrutando del paisaje que nos rodea. Funcionalidad y buen gusto, ante todo.
Como punto de partida, hay que tener en cuenta la revolución que han representado en los últimos años los cerramientos de cristal en el mundo del interiorismo y la decoración. El objetivo era claro: derribar paredes y apostar por los espacios abiertos para ampliar los salones, unir la cocina con el comedor y disfrutar aún más de las terrazas, aumentando su potencial y vida útil cuando bajan la temperaturas y llega la intemperie.
Cortinas plisadas o estores pegados al cristal
Si antes se jugaba con la luz y las vistas al exterior por medio de estas cortinas de cristal, sustitutas del cemento, ahora le llega el turno a las cortinas plisadas o estores pegados al cristal como segundo paso para crear un ambiente único y acogedor. Podemos encontrarlas, incluso, colocadas a distintas alturas en amplias zonas acristaladas, gracias a la versatilidad de su ajuste.
Las Cortinas Cristal Fit acaban de desembarcar en el mercado para quedarse porque son el complemento perfecto a estos cerramientos y porque se trata de un producto totalmente novedoso y práctico. ¿Su principal encanto?. La facilidad de su colocación porque no se necesita ningún tipo de instalación, abrir agujeros o demostrar que somos unos manitas manejando el taladro.
Solo basta seguir unos consejos muy prácticos y empaparnos de ideas de lo más originales para sacarle todo el rendimiento posible a estas cintas adhesivas, disponibles en texturas opacas o translúcidas, y darle un aire elegante y moderno a nuestro salón, terraza o espacio preferido.
Otro de los grandes atractivos de las Cortinas plisadas sin taladrar Cristal Fit reside en su perfecta combinación con cualquier tipo de decoración ya que podemos encontrarlas en distintas tonalidades (blancas, crudas, platas, negras..) y en dos tipos de transparencias (opacas y translúcidas). Su objetivo es protegernos y aislarnos de la luz, a través de un tejido en forma de acordeón que se extiende completamente para cubrir la ventana.
Integración armónica en el entorno
El objetivo es que las cortinas plisadas se integren de forma armoniosa en todo el conjunto y que la luz que se filtra a través de los cristales pueda controlarse en base a nuestras necesidades. Por ello, se pueden accionar manualmente tanto desde la parte superior como la inferior y podemos jugar también con los tipos de transparencias en nuestras habitaciones. Así disponemos de total libertad de movimiento a la hora de decidir cómo queremos recibir la luz. En unas ocasiones elegiremos una mayor intimidad en nuestras estancias más privadas y apostaremos por las cortinas opacas (caso del dormitorio, el baño o el despacho) y en otras preferiremos dejar pasar la claridad para que el sol resplandezca en el salón o la cocina. En este caso nos decantaremos por las cortinas plisadas translucidas. Gracias a ellas, la luz se adentrará en las habitaciones, seguiremos contemplando el exterior e impediremos miradas indiscretas. Así de fácil.
Junto a las cortinas plisadas, los Estores Adhesivos Cristal Fit, hechos a medida, representan la otra gran alternativa a la hora de vestir estos cerramientos. En este caso no hacen falta ni varillas ni cordones, ya que el estor se coloca directamente sobre el cristal, con lo cual la estructura, el marco y la pared no sufren ningún tipo de daño. Están realizados con materiales de calidad y alta resistencia al calor (como es el caso del poliéster) y al igual que ocurre con las cortinas plisadas, su textura y amplia gama colores permiten su colocación en cualquier tipo de estancia.
Además de su fijación en los cerramientos de cristal, empieza a proliferar también su uso en las puertas, lo que representa igualmente otra solución eficaz para seguir creando ambientes modernos y originales.
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