El comercio online se ha consolidado como una idea de negocio demandada y valorada por parte de los ciudadanos. La fase inicial de expectación se superó con éxito y el sector pasa ahora por un momento en el que los detalles marcan la diferencia. Además del producto que recibe en casa, el público valora el servicio y la presentación, que hace referencia a cómo llega embalado el paquete. Esto se llama packagging, una acción cada vez más importante en esta industria y que lleva a muchas empresas a especializarla mediante el recurso a distribuidores de cajas de cartón. Su importancia está aumentando, ya que la presentación está considerada como un factor de reclamo en este modelo de negocio.
El embalaje es la primera toma de contacto del consumidor con el producto que ha solicitado. Si bien todavía hay empresas que no cuidan este aspecto, el número de aquellas sí que se preocupan por ello está creciendo. Forma parte de la experiencia, pues el comercio electrónico se ha convertido, en cierta medida, en una forma de vivir para muchos ciudadanos. Las redes sociales influyen directamente en la importancia del packagging, pues son muchos los usuarios que presentan todo el proceso a través de sus cuentas de Facebook, Youtube o Instagram. No sabemos quién recibirá el paquete y si tendrá cien o un millón de seguidores; así que es muy importante cuidar su presentación, ya que es un factor cada vez más valorado por parte de los consumidores. Un buen embalaje podría ser visto por cientos de miles de personas y distribuir una imagen muy positiva de la marca.
La presentación del producto es clave en la sensación inicial del receptor y lo condicionará en su futura valoración de la experiencia. Si el contenido no cumple con las expectativas, un embalaje con un diseño original mitigará este factor. Por ello cada vez más empresas buscan un servicio especializado para el packagging o cuentan con diseñadores que se encargan de esta función. Es, además, una buena oportunidad para asociar la firma a un diseño o una imagen concretos.
Condición ecológica
Uno de los aspectos que más valoración está recibiendo por parte del público es el objetivo sostenible y aquí el trabajo de embalaje tiene mucho qué decir. El tipo de materiales utilizados pueden responder a criterios conservacionistas, como en el caso del cartón reciclado, y esto recibe una muy buena consideración por parte de la sociedad. Es, por tanto, una forma de asociar nuestra propia marca a una conciencia conservacionista. La etiqueta ‘Eco’ se convierte, por tanto, en otra forma de reducir la importancia del producto en sí; pues gana protagonismo la acción social y de respeto hacia el medio ambiente.
El diseño del embalaje también influye en las posibilidades de su reciclado y este aspecto adquiere una relevancia creciente entre el público. Si el receptor del paquete puede reutilizarlo en su totalidad o volver a usar los materiales, tendrá una valoración más positiva de la compra que ha realizado, ya que saca un mayor partido a su inversión.