Cómo influyen los colores de nuestra casa en nuestra vida

¿Has oído hablar alguna vez de la terapia del color? Se trata de una herramienta empleada en el diseño de interiores. Es recomendable combinar varios colores y tonalidades a la hora de decorar nuestra vivienda. Con esto lo que conseguiremos es dar una sensación de orden, limpieza, comodidad y que incluso llegue a mejorar nuestro estado de ánimo.

¿Qué color elijo para decorar mi vivienda?

Dentro de la amplia gama de color que existen en el mundo, vamos a mencionar los ocho más comunes en lo que se refiere a la decoración de la vivienda, tanto para pintar las paredes como para elegir algún complemento de decoración. Asimismo, vamos a mencionar las sensaciones que transmite cada color y cuál es la estancia más adecuada para emplearlo.

Rojo

Se trata de un color muy estimulante. Está asociado con la pasión, la energía y la fuerza. Ayuda a superar pensamientos negativos y a sentirse con más energía. Se recomienda combinarlo con otros colores y no utilizarlo en estancias como dormitorios o zonas de trabajo ya que, si se abusa de él, puede producir ansiedad y nerviosismo.

Verde

Se trata de un color asociado a la relajación, la armonía, el equilibrio y el bienestar. Se aconseja utilizarlo en habitaciones y en aquellas zonas que estén destinadas al descanso.

Naranja

Este color influye de manera positiva en el estado anímico. Influye en la vitalidad física y en el intelecto, combate la pereza y potencia una buena comunicación. Se recomienda utilizarlo en estancias como el comedor, la cocina, el salón o la zona de juegos de los más pequeños.

Amarillo

Se asocia con la alegría y la juventud. Podemos decir que es un color antidepresivo ya que estimula el cerebro y mejora la concentración. Este color aporta un extra de luminosidad por lo que es recomendable usarlo en espacios que no tengan demasiada luz natural.

Violeta

Es muy empleado en salas de meditación. Se trata de un color que favorece la concentración, reduce el estrés y ayuda a conseguir un descanso más satisfactorio.

Azul

Se trata de un color refrescante. Se asocia con la relajación, la tranquilidad y la armonía. Asimismo, ayuda a reducir el estrés y favorece a un mejor descanso. Es un color indicado para baños y zonas antisépticas, así como para las habitaciones de los más pequeños.

Blanco

Es un color neutral que transmite calma, paz y luminosidad. Es recomendable usarlo en habitaciones pequeñas y con poca luminosidad. Con esto, lograremos crear una sensación de amplitud.

Negro

Se trata de un color poco utilizado en las paredes de una vivienda ya que transmite sensaciones negativas. No obstante, el negro también es sinónimo de elegancia, convirtiéndose así en el aliado perfecto para dar algunos toques en dormitorios, baños y espacios más íntimos.