El sofá es considerado como el Rey del Salón. Y es que el salón es una de las estancias de nuestra vivienda en la que más tiempo pasamos y, sin duda, el sofá es su elemento estrella. Por eso, es importante pensar muy bien a la hora de elegirlo.
Se trata de elegir un sofá en el que estar cómodo, que vaya acorde a la decoración y que nos dure el mayor tiempo posible. ¿Estás pensando en cambiar tu sofá? En este post te dejamos algunos consejos para que aciertes de lleno a la hora de elegir el mejor sofá para tu salón.
La comodidad
Para saber si un sofá es cómodo hay varios aspectos a tener en cuenta:
- Cuando nos sentamos en el sofá, nuestras caderas nunca deben quedar más hundidas que nuestras rodillas. Esto nos permite una mejor incorporación.
- Si apoyamos la espalda en el respaldo, nuestros pies también deberán ser apoyados en el suelo.
- Al estar sentados, el borde del asiento del sofá no debe presionarnos en la parte posterior de la rodilla.
- Al apoyar la espalda en el respaldo, los riñones deben quedar protegidos. Con esto evitamos que nuestro cuerpo se deslice hacia abajo.
- Cuando apoyemos el brazo en el reposabrazos, éste tendrá que estar a la altura del codo, nunca más abajo.
La estructura
La estructura del sofá es un aspecto muy importante a tener en cuenta, ya que debe adaptarse al uso que se le dé. Bien sea para leer, ver la tele o echar la siesta, el sofá debe resistir el uso durante el mayor tiempo posible. Para ello, hay tres aspectos que se deben tener en consideración:
- Que su estructura sea de madera maciza o metálica, bien sea aluminio o acero.
- Que las patas formen parte de la propia estructura del sofá. Si las patas van atornilladas son más inseguras, y se pueden ir aflojando cuando se mueva el sofá.
- Deberá contar con un mínimo de cinco tiras paralelas al chasis por otras cinco tiras perpendiculares en cada uno de los asientos.
La tapicería
El material exterior del sofá es otro de los aspectos a considerar a la hora de elegir un sofá. Los materiales más empleados y que resultan mejores para un sofá son:
- Algodón. Es una tapicería elástica y resistente con un estilo fresco que le da al sofá un look natural. Además, se puede encontrar en una amplia variedad de colores y estampados, por lo que resulta muy fácil adaptarla a la decoración.
- Chenilla. Al tratarse de una mezcla de tejidos, es una tapicería muy suave, aterciopelada. Es resistente y cambiante, es decir, según la luz que recibe su color se modifica.
- Piel. Es una tapicería muy resistente al paso del tiempo y adaptable a todo tipo de ambientes.
Otra opción es utilizar fundas, que vayan acordes al estilo y diseño del salón. Las fundas son una muy opción si se prevé que la tapicería del sofá va a desgastarse antes de tiempo debido a niños y mascotas. Es importante prestar atención a las instrucciones de lavado para evitar que la funda encoja o pierda color.
Los tipos de sofá entre los que elegir
Hay tipos de sofás que aportan un plus al salón. Algunos de ellos son:
- Sofá cama, que nos permitirá contar con un dormitorio adicional.
- Sofá con sistema click-clack, que ocupa menos espacio y facilita su uso.
- Sofás con espacio bajo el asiento, para guardar mantas y cojines.
- Sofás con asientos deslizantes, que permiten que el sofá se extienda y se haga más amplio.
Y estos son algunos de los aspectos a tener en cuenta para elegir un sofá que dure, sea cómodo y vaya a juego con el estilo de tu salón. Son muchas las opciones disponibles que te puedes encontrar en el mercado, por lo que es importante analizar bien nuestras circunstancias y necesidades para elegir el sofá perfecto para toda la familia.