A la hora de escoger un sillón para el salón o el dormitorio, habitualmente el factor que se tiene más en cuenta es su comodidad. Los sillones que aportan un mayor confort son los llamados ‘relax’ que, en función del modelo, incluyen diferentes opciones de descanso: asiento reclinable, reposapiés, masaje… De forma genérica estos sillones tienen un diseño ergonómico y facilitan un mejor apoyo de la zona lumbar y la cabeza, razón por la cual cada vez están más presentes en los hogares.
En el mercado existe una gran variedad de tipos de sillones relajantes a los que se han ido incorporando sucesivas mejoras. Te contamos qué tipos se pueden encontrar en las tiendas y cómo escoger uno.
Tipos de sillón relax según sus funcionalidades
- Reclinable: es el más básico. Permite echar hacia atrás el respaldo para descansar la espalda y suele incluir generalmente un reposapiés para apoyar las piernas cómodamente. Puede tener dos posiciones (sentado y reclinado) o varias.
- Con masaje: incluye motores de vibración para masajear diferentes partes del cuerpo. Habitualmente estos sillones permiten elegir entre diferentes intensidades y modos de masaje.
- Con calor: incorpora fuentes de calor en diferentes zonas para relajar el cuerpo.
- Con sistema elevador o levanta-personas: estos sillones incluyen un mecanismo que ayuda a las personas con problemas de movilidad. Al accionarlo el sillón se inclina hacia delante para facilitar la incorporación, dejando a la persona casi de pie.
Tipos de sillón relax según su apertura
- Manual: para reclinarlo y sacar el reposapiés hay que tirar de una palanca o ejercer presión con la espalda hacia atrás. Para que vuelva a colocarse recto, se tiene que empujar el reposapiés de nuevo hacia abajo. Su principal ventaja es el precio, ya que son más baratos.
- Automático: se tumba automáticamente al pulsar un botón, de forma que no hay que hacer fuerza. Hay dos tipos de sillones automáticos: de uno o dos motores. En los de un motor todas sus partes se deslizan al mismo tiempo, mientras que en los de dos se deslizan por separado el respaldo y el reposapiés. Son más cómodos de utilizar pero más caros.
Cómo elegir un sillón relax
A la hora de elegir un sillón relax hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Espacio disponible: para medir si cabe un sillón relax hay que tener en cuenta el espacio que ocupará tanto cerrado como abierto.
- Material: hay que escoger un buen material que no se rompa ni se desgaste y que tenga buena textura. Es importante escoger un sillón con buen relleno para que resulte blando y sea cómodo, por ejemplo, de gomaespuma de poliuretano. En cuanto al tapizado, puede ser sintético o natural. Los tejidos sintéticos son más fáciles de limpiar, mientras que los naturales son más suaves.
- Mecanismo interno: antes de adquirir un sillón conviene conocer cómo es su mecanismo interno. Lo mejor es probarlo para ver si se desliza con suavidad y si puede dar problemas en el futuro.
- Posiciones: en función del uso que se le vaya a dar hay que elegir un sillón que tenga más o menos posiciones. Por ejemplo, en el caso de usarlo para dormir, es conveniente seleccionar uno que permita estar totalmente tumbado.
- Funcionalidades: para algunas personas puede resultar imprescindible que el sillón dé masajes, mientras que para otras este aspecto es secundario. Antes de comenzar a mirar conviene decidir qué características resultan imprescindibles para cada uno y cuáles no.
- Precio: en función de las funcionalidades que tenga el sillón, será más caro o más barato.
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