Las personas que disfrutan con la lectura suelen acumular un gran número de libros en casa. Conforme pasan los años, el número de volúmenes puede superar el millar, lo que crea problemas para localizar cada uno. La tendencia de cualquier persona suele ser colocar los libros conforme llegan sin ningún tipo de criterio, razón por la cual es necesario reordenar las estanterías de vez en cuando. Los pasos básicos para hacerlo son:
- Vaciar todas las estanterías: para un reordenamiento completo lo mejor es sacar todos los libros a la vez y después colocarlos según el criterio elegido.
- Deshacerse de algunos libros: llenar las estanterías y rincones de la casa con libros puede ser un poco agobiante, por lo que es recomendable vender algunos libros o donarlos a bibliotecas o asociaciones. De esta manera otras personas también podrán disfrutarlos. Para ello, conforme se sacan los tomos de las estanterías se pueden ir separando aquellos que se vayan a regalar o vender.
- Limpiar las estanterías: aprovechando que están vacías conviene pasarles un trapo húmedo para dejarlas impolutas.
- Planificar: antes de volver a colocar los libros hay que pensar de qué forma se quiere hacer, escogiendo entre uno de estos criterios: estética o practicidad. Cuando hay muchos libros es complicado colocarlos de manera estética al mismo tiempo que según autor, materia, título, etc. Por ello, si lo que se busca es encontrarlos rápidamente deberá primar el criterio de la practicidad, mientras que si no se utilizan a menudo puede primar el criterio estético.
Cómo ordenar los libros de forma estética
Para que queden bonitos los libros se pueden:
- Ordenar según el color de su lomo: juntando por baldas los libros del mismo color se consigue un bonito efecto estético, que se maximiza si se ordenan formando un degradado y siguiendo el arcoíris. Este orden además puede ser muy útil para aquellas personas que recuerdan más los libros por su aspecto que por su título o autor.
- Colocar del revés: es una forma original de ordenar los libros. Consiste en poner el lomo mirando hacia la pared mientras la parte de las páginas queda visible. De esta manera dominarán los tonos blancos, beis y ocres. El principal inconveniente de este método es que cuesta mucho encontrar cualquier libro, ya que no se puede ver su título.
- Ordenar según su altura: otra forma muy estética de colocar los libros es según su altura. En cada una de las baldas se puede comenzar colocando a un lado los más grandes y disminuyendo progresivamente su altura.
- Alternar con objetos decorativos: las estanterías llenas hasta arriba de libros pueden resultar cargantes, y por eso es recomendable alternarlas con objetos como fotografías o jarrones.
Al colocar los libros primando el factor estético puede resultar complicado encontrarlos cuando hagan falta. Una solución es crear un archivo en el ordenador en el que se listen los libros y su ubicación (habitación, balda…). Ordenando la lista alfabéticamente será muy sencillo consultar dónde se encuentra cada tomo.
Cómo ordenar los libros de forma práctica
- Por autor: en orden alfabético por apellido del escritor.
- Por título: en orden alfabético por nombre del libro.
- Por materia: separando ficción de ensayo y diferenciando entre géneros (fantasía, ciencia ficción, romántica, cocina…).
- Por colecciones: los libros que pertenezcan a colecciones se pueden agrupar. Esto además contribuye a la estética, ya que los libros de una colección suelen tener el mismo color o, al menos, la misma altura.
En todo caso, si el número de libros es muy grande, también puede ser recomendable elaborar una lista en el ordenador de los mismos, indicando en qué lugar están colocados.