El parqué es un revestimiento de suelo en el que se ensamblan láminas de madera, un material que aporta elegancia, distinción y calidez a los hogares. No obstante, mantener los suelos de parqué es complicado, ya que la madera es muy delicada. Te contamos cómo cuidar y limpiar el parqué para que mantenga un aspecto impecable.
Consejos para cuidar el parqué
El parqué es una superficie delicada que hay que cuidar con mimo para que luzca siempre su mejor aspecto. Una vez estropeado el parqué es muy difícil arreglarlo, por lo que lo más importante es prevenir el daño provocado por estos agentes:
- Líquidos: la caída de agua y otros líquidos al suelo es algo bastante habitual e inevitable. Para impedir que el suelo absorba esta humedad hay que retirar el líquido rápidamente. Si además se trata de líquidos con color, alcohol o ácidos (zumo, vino, cerveza…) hay que limpiarlos de inmediato con un paño suave impregnado en agua caliente y un poco de detergente neutro. Nunca se debe usar estropajo, ya que ralla el suelo.
- Tierra: al entrar en casa los zapatos pueden tener gravilla, arena o tierra, elementos que arañan el parqué. Aunque al principio pueden ser imperceptibles, a la larga acaban dejando un rastro feo e irreparable. Por ello lo mejor es quitarse los zapatos al lado de la puerta (sobre todo los de tacón) y usar zapatillas de casa con suelas limpias y lisas. También conviene eliminar el polvo y la arenilla de la superficie diariamente.
- Muebles: las patas de los muebles (especialmente mesas y sillas) pueden arañar el suelo, por lo que es recomendable colocar protectores de fieltro en ellas. De vez en cuando habrá que revisar su estado para asegurarse de que no se han desprendido. Asimismo hay que evitar arrastrar los muebles pesados y limpiar bien los que tienen ruedas, ya que acumulan suciedad que puede rayar el suelo.
- Sol: la exposición directa al sol provoca oxidación y cambios de color en la madera. Para evitarlo basta con bajar las personas y correr las cortinas.
- Mascotas: pueden vivir en casas con parqué, pero siempre teniendo cuidado de que sus uñas están bien cortadas y protegiendo su zona de alimentación para que no caigan gotas de agua o alimento al suelo.
Cómo limpiar y mantener el parqué
La delicadeza del parqué obliga a limpiarlo con productos específicos, siempre en poca cantidad y siguiendo las recomendaciones de los fabricantes. Hay que tener en cuenta que la madera se estropea si absorbe mucha humedad, por lo que no se debe fregar muy a menudo. Lo mejor es pasar la mopa de forma habitual y fregarlo de vez en cuando con algún producto específico o con un limpiador casero a base de agua caliente y un poco de vinagre, siempre con la fregona bien escurrida.
Además de evitar su deterioro y limpiarlo correctamente, existen algunos trucos para mejorar su aspecto:
- Para que no se reseque ni pierda el brillo se puede frotar con un paño impregnado con aceite de linaza, oliva o teca. Es importante no pasarse con la cantidad de aceite, ya que la madera tiene que absorberlo. También hay que tener en cuenta que no se podrá pisar hasta que esté seco.
- Si tiene un arañazo poco profundo se puede limpiar la zona rayada con un paño mojado y lijar la superficie o utilizar un rotulador especial para madera. Si la grieta es profunda habrá que rellenarla con una barra de cera para suelos o una masilla especial adaptada al tono de la madera.
- Si cruje se pueden espolvorear polvos de talco entre las tabillas o rellenar los huecos con parafina caliente con una jeringuilla.
- Acuchillarlo aproximadamente cada 10 años.