Claves para elegir el material de tu baranda

La baranda, aunque pueda parecer un elemento superfluo, es indispensable en cualquier escalera para maximizar la seguridad. Independientemente de que los escalones sean más anchos o menos, siempre existe un riesgo de caer, especialmente para los niños y las personas con movilidad reducida.

A la hora de seleccionar una baranda, el aspecto más importante es el material del que esté hecha ya que, en función de éste, será más o menos resistente. Como la baranda es un elemento de seguridad que debe ser duradero, siempre se debe primar la funcionalidad sobre la estética a la hora de elegir el material y la forma.

Materiales para las barandas

Las barandas, tanto interiores como exteriores, suelen estar elaboradas con aluminio, hierro, acero inoxidable, madera, piedra o cristal. Cada uno de estos materiales encaja mejor con un estilo decorativo y tiene sus propias ventajas e inconvenientes:

• Barandas de hierro: si bien su instalación es complicada y son bastante caras, tienen una gran calidad y durabilidad. Para asegurarse de que permanecen inalterables, es importante protegerlas con una pintura resistente a la oxidación. En cuanto al aspecto decorativo, el hierro es una buena opción para casas elegantes o de estilo industrial.
• Barandas de acero inoxidable: se caracterizan por su gran resistencia a la corrosión, ya que el acero no es un material poroso. Si bien se suelen usar principalmente para el interior de la vivienda, también se pueden encontrar en balcones y terrazas. En cuanto al estilo, el acero encaja muy bien en ambientes modernos, aunque es un material muy versátil que permite elegir entre una gran cantidad de formas y colores
• Barandas de aluminio: este material no es demasiado atractivo pero sí práctico, porque es bastante barato y sencillo de instalar. Aunque es similar estéticamente al acero inoxidable, no es tan resistente, a pesar de que con una capa de pasivación es capaz de aguantar frente al óxido y la corrosión.
• Barandas de madera: no son la opción más económica pero sí una de las más bonitas. Se pueden utilizar tanto para el interior como para el exterior de la vivienda. En este último caso será necesario barnizarlas periódicamente para que perduren en el tiempo. La madera aporta un toque clásico al hogar, finura y elegancia. No obstante, en función del tipo de madera escogida, se puede conseguir también un acabado moderno o clásico.
• Barandas de piedra: la principal ventaja de la piedra es su gran resistencia. No necesita de ningún tratamiento especial para mantenerse en perfecto estado, razón por la cual se utiliza mucho en exteriores. En función del material que se elija, su color será distinto, pero en cualquier caso aportan elegancia al hogar.
• Barandas de cristal: aunque puedan parecer frágiles, las barandillas de cristal están hechas con vidrios muy resistentes y seguros. El cristal encaja muy bien en estilos modernos y permite el paso de la luz, aportando luminosidad y amplitud a las estancias. Como punto negativo, es importante cuidar mucho su limpieza, ya que la suciedad y las huellas se ven rápidamente.

En algunos casos los materiales se pueden combinar. Son comunes las barandas de hierro con pasamanos de madera o las de cristal y acero inoxidable.

Otras claves para elegir la baranda

Más allá de la selección del material, es importante tener en cuenta estos consejos:

• Apuesta por la sujeción: si bien hay formas muy originales y bonitas, éstas no son la mejor opción si no permiten un uso cómodo ni aportan suficiente sujeción.
• Elige un diseño continuo: la baranda no debe tener cortes, para garantizar la máxima seguridad en el desplazamiento.
• Ten en cuenta la visibilidad: para evitar tropiezos la barandilla debe estar colocada de manera que se pueda visualizar toda la estructura de la escalera.