En muchas ocasiones la clave de una cocina práctica es la forma en la que están colocados los muebles y los electrodomésticos, más que el propio espacio en sí. A la hora de elegir la mejor distribución para la cocina el elemento primordial a tener en cuenta es la superficie disponible, así como la forma que tiene ésta.
Tipos de distribución para la cocina
- Cocina lineal: en ella todos los muebles y electrodomésticos están alineados en una sola pared. Es apropiada para espacios reducidos o estrechos y, para que sea práctica, la pared debe medir al menos entre 2,5 y 3 metros. Con el objetivo disminuir las distancias entre sus zonas de trabajo lo mejor es ubicar el fregadero en el centro y no separar mucho el frigorífico y la placa de cocina.
- Cocina en paralelo: es una variación de la cocina lineal en la que hay dos líneas de elementos enfrentadas. Para que sea cómoda, se debe dejar una distancia del al menos 1,20 metros entre un frente y el otro. Asimismo, lo mejor es colocar la zona de trabajo al final para evitar el efecto túnel y que la zona de limpieza y cocción estén en el mismo lado. Permite aprovechar al máximo el espacio disponible e incrementa la eficiencia del trabajo al reducir las distancias entre sus elementos.
- Cocina en L: es una de las distribuciones más comunes, en la que se utilizan dos paredes adyacentes, dejando abierto el espacio central. Permite disponer espacios auxiliares para comer dentro de ella, por lo que es ideal para recibir a invitados o para que almuerce una familia de forma diaria. Es apropiada para habitaciones tanto grandes como pequeñas. También reduce las distancias entre sus elementos, facilitando el trabajo.
- Cocina en U: es aquella cuyos muebles se distribuyen por tres paredes. Este tipo de cocinas garantiza un excelente flujo de trabajo por sus distancias cortas y es ideal para espacios cuadrados o incluso rectangulares. No es apropiada, sin embargo, para habitaciones pequeñas, ya que puede dificultar la movilidad. Hoy día se usa mucho esta distribución en espacios abiertos, aprovechando uno de los lados para crear una península que conecte con el comedor.
- Cocina con isla: es la distribución que está más de moda actualmente. Es atractiva en cuanto a su diseño y también puede ser muy práctica. No obstante, es necesario que la habitación sea espaciosa para que quepa la isla en medio y quede al menos un metro por cada lado.
- Cocina americana: es la que se abre hacia el salón o el comedor. Tiene la ventaja de no tener barreras y hacer que el espacio parezca más amplio. No obstante, la falta de paredes provoca que los olores y los ruidos molesten en otras zonas de la casa.
Consejos para elegir la distribución de la cocina
A la hora de diseñar la distribución de la cocina hay que tener en cuenta lo siguiente:
- Espacio disponible: es el factor principal que determinará qué tipo de cocina podemos instalar. No sólo importa la cantidad de metros cuadrados sino también de qué forma se distribuye la superficie (estrecha y alargada, cuadrada, redonda, abierta…). Si se elige un tipo de cocina incorrecto, el espacio no será funcional.
- Uso de la cocina: no es lo mismo la cocina de un soltero que aquella que compartirá toda una familia. Asimismo hay que pensar si se va a utilizar sólo para cocinar o también para comer.
- El triángulo de trabajo: a la hora de diseñar una cocina se recomienda que la zona del fregadero, la de cocción y la de despensa formen un triángulo de trabajo que facilite la preparación de comidas. No obstante esto se puede conseguir independientemente de la distribución seleccionada, salvo en el caso de las cocinas de una sola línea.
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