Las viviendas en planta baja, ya sea en edificios o en casas unifamiliares, tienen una serie de ventajas y desventajas con respecto a los pisos más altos. Aunque generalmente se rechazan por la falta de seguridad, las viviendas en planta baja tienen una serie de características que pueden resultar muy útiles en función de las circunstancias personales.
Ventajas de las viviendas en planta baja
- En obras nuevas habitualmente los pisos bajos cuestan menos que las plantas superiores. No obstante, el precio se puede encarecer si cuentan con un patio o jardín amplio.
- El acceso a la vivienda es muy cómodo y evita el uso de escaleras y ascensores, por lo que son ideales para personas con problemas de movilidad. Asimismo, no tener que esperar el ascensor ahorra tiempo y permite salir más rápido de casa.
- Gracias a este cómodo acceso no se tienen que realizar largos trayectos cargando con peso. Esto se aplica tanto al día de la mudanza como a la vida cotidiana (compras, maletas…).
- Suelen contar con una salida al exterior, ya sea en forma de jardín o patio, que no tienen los pisos altos de un edificio. En el caso de vivir en una comunidad de vecinos, si no tiene patio propio, al menos tendrá salida directa a la zona común del edificio.
Inconvenientes de las viviendas en planta baja
- Son más inseguras que las viviendas en altura ya que, al estar al pie de calle, es más fácil el acceso de los intrusos. Esta es una de las razones que más preocupan a los compradores de los bajos. No obstante, precisamente por su escasa altura, estas viviendas suelen disponer de mejores medidas de seguridad que el resto de pisos, como puertas y ventanas especiales.
- Los bajos suelen ser más ruidosos, ya que están expuestos a los ruidos de la calle. Además, si el bajo está en una comunidad de propietarios, también se escuchará el ruido que realizan los vecinos, repartidores… y demás personas que entren al edificio.
- Habitualmente son menos luminosas ya que, cuanto más alta esté una vivienda, mayor cantidad de luz natural le entra.
- Tienen poca intimidad, ya que se puede ver su interior a través de las ventanas que dan a la calle y que están a la altura de los ojos de los viandantes.
- Tienen mayor riesgo de inundaciones.
Cómo proteger las viviendas de planta baja
Uno de los principales inconvenientes de las viviendas en planta baja es la inseguridad que pueden tener, al estar tan al alcance de las personas que pasan por la calle. Si vives en un bajo, te damos algunos consejos para que sea más seguro:
- Elige una puerta resistente y con buen anclaje. Las acorazadas son las más seguras, ya que están compuestas por una hoja y marco de acero. Para que sea aún más difícil abrirla, combínala con una cerradura con cilindros independientes.
- Instala persianas que no se puedan abrir desde fuera, y acuérdate de bajarlas cada vez que salgas de casa. Las mejores son las de aluminio con sistema autoblocante.
- Instala una alarma que tenga sensores tanto en la puerta de entrada como en las ventanas. Las que están conectadas a una central receptora son la mejores, ya que garantizan una respuesta inmediata. No obstante, si no quieres pagar una mensualidad existe la opción de colocar una alarma que avise al móvil del propietario cuando haya un incidente.
- Instala rejas en las ventanas. No sólo evitarán el acceso al interior sino que tendrán un papel disuasorio. Si optas por rejas abatibles o extensibles para evitar la sensación de ‘enjaulamiento’ cuando estés dentro, asegúrate de que las cerraduras y las fijaciones sean resistentes.
- Coloca una cerradura especial en las ventanas correderas.
- Instala enchufes programables en el interior de la vivienda para que se enciendan y se apaguen las luces solas. De esta manera parecerá que hay alguien en el interior de la casa.
- En caso de no tener alarma, se puede colocar un cartel que simule que está instalada. Aunque no es tan seguro, será un elemento disuasorio.