En casas con pocos metros cuadrados hay que optimizar al máximo el espacio, y por ello las mesas de comedor extensibles están de moda. Gracias a ellas se puede adaptar la misma estancia para una pequeña cena familiar o a una gran reunión con muchos invitados.
Una mesa extensible permite ampliar su superficie consiguiendo que esta sea incluso el doble de grande. Estas mesas cada vez cuentan con estilos más modernos y vanguardistas en los que está perfectamente oculto el sistema que permite abrirla. De esta manera, cuando está cerrada se podrá disfrutar de una mesa de comedor aparentemente normal con unas pocas sillas. Al abrirla, bastará con añadir sillas plegables para poder invitar a un mayor número de comensales.
Tipos de mesas de comedor extensibles
- Con alas: sistema más tradicional de mesa extensible. Incorpora una o dos alas a cada lado con un sistema de sujeción variable. Existen otros diseños en los que se deslizan dos mitades, creando un espacio en la zona central para colocar un tablero de medida variable.
- Apertura de libro: otro sistema muy común, principalmente en las cocinas. En este caso, las mesas son más estrechas de lo habitual, ya que están diseñadas para apoyarlas contra una pared. Llevan unos carriles por los que se desplaza lateralmente el tablero y en los que se apoya éste una vez abierto.
- Otras: actualmente existen otros sistemas de apertura, especialmente para las mesas extensibles de cristal templado. Con los modernos mecanismos, cada vez es más sencillo abrirlas y cerrarlas.
Materiales y formas
Los materiales de los que están hechos estas mesas son muy variados variados. Las hay de madera (de nogal, roble, pino, haya, teca…) pero también de cristal, polímeros, melaninas, forja y madera, forja y cristal, etc. En cuanto a las formas, las hay tanto rectangulares como redondas, aunque estas últimas son menos prácticas porque no permiten aumentar su superficie en tanta proporción.
Ventajas e inconvenientes de las mesas extensibles
Las principales ventajas de las mesas de comedor extensibles son:
- Versatilidad: pueden adaptarse a situaciones con pocos o muchos comensales. Es mejor que tener una mesa grande que ocupe mucho espacio y apenas se utilice, y también que tener una mesa pequeña que puede quedarse corta.
- Ahorro de espacio: cuando no se esté utilizando ocupa menos espacio que una mesa de comedor tradicional.
En cuanto a sus inconvenientes, principalmente son:
- Su elevado precio: las mesas extensibles suelen ser más caras que las mesas de comedor normales. Cuanto mayor sea su funcionalidad y más ventajas tenga, mayor será su precio. No obstante, hay que tener en cuenta que al extenderla es como tener casi dos mesas en una sola, por lo que su compra puede ser rentable.
- Compleja instalación: en muchas ocasiones estas mesas se venden desmontadas, obligando a los compradores a armarlas en casa. Por su mecanismo, las mesas extensibles presentan un gran número de anclajes y sujeciones, convirtiendo el montaje en una tarea difícil de realizar.
Consolas convertibles en mesas de comedor
Otra opción para salones con muy poco espacio es utilizar consolas convertibles en mesas de comedor. Cuando están en su posición normal se pueden pegar a la pared porque tienen aspecto de consola. De esta manera se pueden colocar cosas encima. Cuando se extienden, adoptan el aspecto de una mesa de comedor. Muchas de ellas además tienen varias posiciones para hacerla más grande o pequeña, de manera que su multifuncionalidad aumenta. Su tamaño reducido permite colocarlas en cualquier rincón del comedor o salón e incluso en un pasillo.
No obstante, uno de sus inconvenientes es su alto precio. Las consolas convertibles pueden ser incluso más caras que las mesas extensibles. No obstante, al poder usarse para varias cosas, puede salir rentable. Hay que tener en cuenta también que no es una opción muy adecuada si se utiliza la mesa de comedor a menudo, ya que no es práctico tener que estar quitar las cosas que hay encima, montarla y desmontarla diariamente.