Cómo decorar el vestíbulo de cara al otoño

Con la llegada del otoño aparecen el frío y la lluvia y también apetece más quedarse en casa, para lo cual hay que tener bien acondicionado el vestíbulo. La sensación de hogar acogedor tiene que empezar desde el recibidor, en el que además tiene que haber espacio para colocar todas aquellas cosas que nos van a hacer falta al entrar y salir de casa.

Almacenaje

La mayor parte de las veces los vestíbulos son espacios pequeños o directamente no existen, porque forman parte de un pasillo o del salón. No obstante, en cualquiera de estos casos conviene acondicionar una zona reducida para poder colocar las cosas que traemos cuando venimos de la calle.

Lo ideal es que en el vestíbulo haya un armario empotrado en el que guardar todas las chaquetas, prendas de abrigo (bufandas, gorros, etc.) y zapatos. Esto no siempre es posible por falta de espacio, pero existen algunos accesorios que pueden ayudar a mantener bien ordenado el recibidor.

Para colgar las chaquetas al entrar en casa lo mejor es instalar un perchero de pie o colgado. Tener un perchero no implica poder llenarlo de chaquetas, sino que lo más adecuado es colgar una única prenda por persona para que no esté saturado ni ocupe demasiado espacio. Para que sea más atractivo elige un diseño vistoso o decora cada uno de los colgadores con la foto del miembro de la familia al que corresponde.

Para guardar bufandas, gorros y otras pequeñas prendas se puede instalar un estante por encima del perchero y colocar cestos de mimbre. Otra opción es montar un banco con cajones o un arcón. De esta manera, se podrán utilizar tanto para guardar cosas como para sentarnos y poder quitarnos el calzado.

En cuanto a los zapatos, lo mejor es disponer de un zapatero para no tener que andar por toda la casa con las suelas sucias. Si no cabe un gran zapatero en el que colocar todo el calzado, podemos aprovechar los estantes o cajones que suele haber bajo los bancos para colocar los zapatos.

Preparado frente a la lluvia

Un objeto imprescindible del otoño es el paraguas. Para que no se nos olvide al salir de casa lo mejor es colocar un paragüero. Los hay de muchos estilos y materiales, de manera que se puede adaptar a todo tipo de decoraciones.

Otro elemento imprescindible frente a la lluvia es el felpudo, en el que podremos secarnos los pies antes de entrar en casa. Este accesorio se puede aprovechar para aportar un toque divertido a la entrada de la casa, ya que existen multitud de diseños y mensajes de bienvenida.

Decoración personal

El vestíbulo será lo primero que verán aquellos invitados a nuestra casa. Por eso su aspecto debe ser acogedor al mismo tiempo que personal. Tiene que ser un adelanto del estilo y personalidad de la vivienda y los que habitan en ella.

Lo mejor es pintar las paredes con tonos cálidos como el amarillo o el naranja. Además, el uso de velas aromáticas (p.ej. de naranja o canela) harán más acogedora la entrada de casa. Si este espacio tiene luz natural lo mejor es aprovecharla al máximo colocando visillos o cortinas de tonos muy claros. Si no hay ventana en el recibidor, conviene que las lámparas no sean de luz blanca sino de tonos más cálidos.

Colocar una alfombra también es una buena idea. De esta manera evitaremos pisar el suelo frío cuando nos estamos cambiando de calzado. Otro accesorio muy útil es un espejo ya que, además de servir para revisar nuestro aspecto antes de salir, hará que el espacio parezca más grande gracias a su reflejo.

La decoración se puede completar con fotografías colgadas o dispuestas en una repisa, marcos con láminas, cojines u otros objetos que vayan acorde al estilo del resto de la casa. Un detalle otoñal muy bonito es colocar una corona de flores de temporada en la puerta.