Hay numerosas profesiones que requieren de un despacho profesional propio en el que atender clientes o trabajar en equipo. La decoración de estos despachos a menudo es un tema al que no se le presta demasiada atención ya que, al comenzar un negocio, parecen más importantes otros asuntos. No obstante, una adecuada distribución y decoración del despacho es un elemento esencial para hacer más fácil el trabajo. Al fin y al cabo, la oficina será el lugar en el que pasaremos la mayor parte del día.
1. Planea la distribución
Antes de comenzar con los muebles y decoración de un despacho es imprescindible analizar el espacio del que disponemos y pensar qué elementos vamos a tener que incluir en la oficina. Conviene hacer una lista de los muebles que hacen falta y de las personas que van a trabajar en él para repartir el espacio. También hay que observar cómo se distribuye la sala (esquinas, recovecos, columnas…) para imaginar de qué manera se puede aprovechar mejor cada zona. Además es importante tener en cuenta si en la oficina entrarán clientes y qué tipo de trato hay que darles (no es lo mismo la atención de un abogado que la de un psicólogo).
En esta primera lista de necesidades también habrá que pensar en los aparatos eléctricos que necesitaremos (ordenadores, televisores, equipos de Wifi, etc.) para plantear la mejor manera de cablear el despacho. Colocar estos cables antes de amueblar sería lo más adecuado para evitar que luego estén por medio.
2. Iluminación
El espacio de trabajo debe estar muy bien iluminado para evitar el cansancio de la vista, especialmente si utilizamos un ordenador. Por ello hay que observar qué iluminación natural tiene el despacho y en qué zonas es necesario reforzarla. Evidentemente, aunque la luz natural sea buena también habrá que instalar luz artificial para cuando se haga de noche o esté nublado. Conviene que las luces se puedan encender por zonas para evitar malgastar electricidad y encender las que más convengan en cada momento.
3. Colores
Elegir el color adecuado para el ambiente de trabajo es muy importante. Los colores transmiten diferentes sensaciones y alteran el estado de ánimo en las personas. A la hora de elegir los tonos hay que tener en cuenta la iluminación natural de la estancia (si es muy oscura conviene usar colores claros) así como su tamaño (si es un despacho pequeño, el uso del blanco hará que parezca más grande). En cualquier caso conviene evitar colores muy saturados o chillones y el contraste excesivo.
4. Mobiliario
El despacho debe tener el mobiliario justo para cumplir con las necesidades. Si se sobrecarga el espacio producirá sensación de ahogo. Conviene que cada mesa tenga su propia cajonera para que los papeles o pequeños objetos no se amontonen encima de la mesa. También es buena idea instalar archivadores o armarios en los que guardar grandes cantidades de carpetas o papeles. De esta manera no estarán colocados a la vista en estanterías y el despacho tendrá un aspecto más ordenado. Se debe optar por muebles ligeros con diseños modernos y funcionales. En el caso de las sillas, lo mejor es elegir las más adecuadas para la tarea, aunque su diseño no sea tan bonito.
5. Decoración
La decoración también es importante para otorgar un toque de vida al despacho. El uso de pequeños cuadros para adornar las paredes hace más acogedora la estancia. En ambientes más creativos y de trabajo en grupo es buena idea instalar pizarras, corchos o calendarios en los que apuntar ideas, anuncios y citas colectivas.
Si bien el ambiente debe ser profesional, se deben añadir pequeños toques personales, como fotografías en el escritorio, para que nos resulte más acogedor. El uso de plantas (no artificiales) también está recomendado, ya que le dan un toque fresco y natural al espacio. Basta con colocar pequeños plantas sobre el escritorio o la estantería para aportar un toque de vida a tu despacho.
Comentarios
Una respuesta a «Cómo crear de cero el despacho profesional perfecto»
[…] ya que no se separa el espacio de trabajo del de descanso. El sótano puede convertirse en el despacho ideal si se añade el mobiliario apropiado. El único inconveniente puede ser la falta de luz natural, […]