Cocinas con Silestone

El Silestone es uno de los materiales imprescindibles de cualquier cocina moderna, que se tiene especialmente en cuenta a la hora de seleccionar la mejor encimera. No obstante también se puede usar para recubrir paredes y suelos e incluso fabricar fregaderos.

Qué es el Silestone

Silestone es una marca comercial que fabrica superficies para encimeras de cocinas, baños, suelos y recubrimientos de paredes. Dichas superficies están compuestas de un 94% de Cuarzo Natural, lo que les otorga una gran dureza y resistencia. El 6% restante corresponde a resinas especiales y otros componentes.

Silestone se ha convertido en un imprescindible en los hogares por su versatilidad tanto de formas como de colores. Existen más de 90 colores diferentes y 5 estilos: natural granulado (de grano gordo o fino), natural veteado, sólido, metálico e industrial. Además su textura puede ser:

• Pulida: la más clásica. Lisa y suave al tacto. Intensifica los colores y sus reflejos.
• Volcano: rugosa, propia de decoraciones rústicas. Su limpieza puede ser algo más complicada que la de la textura pulida.
• Suede: un acabado mate que ofrece más suavidad al tacto y que queda más elegante y moderno.

Ventajas y desventajas del Silestone

El Silestone presenta una serie de ventajas:

• Es un material de gran dureza, que lo convierte en la opción perfecta para las superficies de trabajo de la cocina (como encimeras o islas).
• Como las superficies de cuarzo compacto no son porosas, no absorben las manchas que se producen en la cocina. No se alteran por ácidos como el vinagre ni por el café, el aceite, el vino y otros productos de uso diario. De esta manera, pueden ser un gran aliado tanto para las encimeras como para los frontales de la cocina.
• Tiene una gran protección bacteriana, ideal para zonas de trabajo en la cocina donde se están manipulando alimentos. También por esta protección cada vez con más frecuencia se instala Silestone en los baños.

La principal desventaja del Silestone es su limitada resistencia a las altas temperaturas. Hay que evitar colocar cazuelas o recipientes calientes sobre una encimera de cuarzo compacto, ya que puede estropearse de forma definitiva. Para evitarlo simplemente hay que colocar un salvamantel o apartador.

Uso del Silestone en las cocinas

Aunque sin duda el uso más conocido del Silestone en las cocinas es para las encimeras, este material puede aprovecharse también para otros cometidos. Su variedad de estilos y texturas permiten adaptarlo a prácticamente cualquier tipo de decoración (rústica, minimalista, etc).

Encimeras

La resistencia a los arañazos y la dureza que proporciona el Silestone lo convierten en el material ideal para trabajar sobre él con objetos como ollas, cuchillos, bandejas, etc. Además, su superficie no porosa evita que aparezcan manchas por la absorción de líquidos como el café o el vino, algo que sí sucede con las encimeras de madera. Ahora que están de moda las cocinas modernas de color blanco, las encimeras de Silestone de colores vivos – como el rojo o el azul- destacarán y aportarán viveza a la cocina.

Revestimientos

El Silestone se puede utilizar para revestir las paredes de la cocina. Por ejemplo, se puede colocar en el frontal situado entre el fregadero o la hornilla y los muebles superiores. De esta manera, la superficie será más fácil de limpiar si se moja o se mancha al cocinar. Los suelos también pueden cubrirse con baldosas elaboradas con este cuarzo, para que sean más resistentes a los golpes y brillantes. Aunque para limpiar la cocina se utilizan productos químicos fuertes, el Silestone no se verá alterado.

Fregaderos

Si lo que buscamos es una cocina muy minimalista en la que todo parezca unido y no destaquen elementos, se puede colocar un fregadero de Silestone. De esta manera el fregadero se verá como una continuación del resto de la encimera y no presentará ninguna junta.