Cada hogar refleja la personalidad de sus habitantes, por eso si te gusta leer en tu casa no puede faltar una librería, además, el número de libros en casa tiene una relación positiva con los resultados de los estudiantes en la Evaluación Internacional de Alumnos PISA.
Para la organización de tu librería hay tantas posibilidades como gustos. Aquí te damos algunas ideas para que la integres en la decoración de tu casa y disfrutes de tus libros tanto cuando los lees como cuando te acompañan en tu hogar.
Lo primero que tienes que valorar es si quieres una librería con cristales o no. Es un punto muy importante porque determinará el diseño y también el tiempo que le dedicas a la limpieza. Las estanterías se pueden hacer a medida o comprar piezas con formatos que se adecuen al espacio disponible. Las dimensiones, los diseños y los materiales también varían. Entre la amplia diversidad de opciones, además tienes que elegir entre librería con traseras o sin fondo. Las primeras resultan una estructura más segura y con mayor estabilidad, visualmente son más voluminosas, mientras que los modelos sin traseras ofrecen una estética más ligera y pueden tener diseños más originales. Son muy utilizadas para dividir espacios pero sin romper porque permiten la visibilidad por los huecos libres. En cada módulo aparte de colocar tus libros puedes incluir elementos decorativos a los que se puede acceder desde ambos lados del mueble. Al ser transparentes permiten que la luz y las vistas fluyan, por tanto, hacen de separación visual a la par que son un elemento decorativo, en definitiva, un elemento muy útil, sobre todo para estancias pequeñas.
Según el volumen de libros que acumules, hay que decidir dónde colocar la librería. Quizás con unas estanterías en el dormitorio o en el salón no sea suficiente. Hay modelos prefabricados, de todas las formas y estilos, pero también puedes pedirla a medida, sobre todo, si tienes columnas, radiadores,… que tienes que incluir en el diseño.
Una vez que has decidido el lugar y el estilo tienes que tener en cuenta algunas consideraciones para su decoración. Es interesante alternar los espacios entre libros y objetos como portafotos, esculturas, cajas o recuerdos de viajes. El objetivo es conseguir un espacio con armonía que no quede desequilibrado por acumular los libros en una parte o demasiado cargado de objetos que esconda a los verdaderos protagonistas.
Recuerda también dejar algunos espacios vacíos para que no sobrecargar el espacio, aunque todo depende de gustos. Si te gusta un ambiente más barroco con libros por doquier, tienes que tener en cuenta que cada obra tenga su espacio para que no se deteriore o se pierda entre el maremágnum de cosas. Si los pones inclinados vigila que no se deformen. Juega con el movimiento poniendo unos en vertical y otros en horizontal. Colocando algunas pilas de libros en horizontal conseguimos mayor contraste de formas, agregando serenidad y robustez. Encima de una pequeña pila siempre se puede colocar un pequeño objeto, como un portarretratos, por ejemplo.
Si tienes colecciones aprovecha para darle protagonismo pero para que no conviertan tu librería en un espacio monótono incluye siempre una nota de color con objetos decorativos.