Las ventanas son un elemento esencial en las viviendas. Estas nos permiten dotar de iluminación natural la casa, ventilarla y contemplar lo que ocurre en el exterior. Además, dependiendo de la orientación de las ventanas y de la vivienda, podrán interferir positiva o negativamente en el ahorro energético. Pero a la hora de elegir las más adecuadas para nuestra vivienda, no podemos olvidar que existen diferentes tipos de apertura para ventanas, y que cada uno de ellos se adapta a un tipo de necesidades concretas.
¿Cómo elegir la apertura para ventanas adecuada?
Ventanas fijas, batientes, abatibles, correderas… En empresas especializadas de vidrio como Devitro Europa es posible elegir entre una amplia variedad de apertura para ventanas. Elegir cuál es la más indicada dependerá de diversos factores como el espacio de la estancia o el uso de la ventana.
Ventanas fijas, ventajas y desventajas
Las ventanas fijas pueden ser la solución más adecuada para comercios o viviendas que estén climatizados. Estas no tienen la posibilidad de abrirse, por lo que están pensadas para habitaciones que no requieran ventilación. Por esto se suelen encontrar en aquellas estancias que necesiten luminosidad pero no ventilación. Además hay que tener en cuenta que en plantas superiores será necesario contar con un equipo especial para limpiar esta superficie de vidrio por el exterior.
Las ventanas fijas y los ventanales gigantes también son una buena idea para viviendas que quieran disfrutar al máximo de las vistas sin que se interponga ningún tipo de perfilería.
Ventanas correderas
Las ventanas correderas tienen la peculiaridad de abrirse y cerrarse desplazándose horizontalmente sobre un carril instalado en el marco de la ventana.
Este tipo de apertura para ventanas es la ideal cuando la pared es lo suficientemente amplia para dos paneles de vidrio y se quiere disfrutar de una ventana amplia pero la zona colindante está limitada por muebles o esquinas.
Además de en ventanas, este tipo de apertura también se puede adaptar a puertas con las que se quiera aprovechar al máximo el espacio. No obstante, no disponen de un cierre hermético tan eficaz como las ventanas batientes, por lo que el aislamiento es menor contra el calor, el frío y el ruido.
Ventanas con apertura abatible
Entre los tipos de apertura de ventanas más demandadas se encuentran las abatibles o practicables. A su vez, se trata del tipo de apertura más tradicional y cuya apertura es más completa. Esta apertura facilita su limpieza y permite a los usuarios asomarse a ellas.
Otra de sus grandes ventajas es que disponen de un cierre completamente hermético, lo que mejora el aislamiento térmico y acústico de la casa.
Sin embargo, en habitaciones con poco espacio las ventanas de apertura abatible no son las más indicadas, ya que requieren de un espacio extra libre de obstáculos para abrirse y cerrarse.
¿Cómo funcionan las ventanas batientes?
La aperturas de ventana batientes ofrecen una apertura menor, ya que se abren únicamente por la parte superior, inclinándose ligeramente hacia el exterior.
Están indicadas para espacios en los que se necesita ventilar, pero no asomarse por ellas. Al igual que las ventanas fijas, estas resultan más complicadas de limpiar que otras opciones. Por estos motivos, se suelen utilizar en oficinas, edificios públicos, centros de enseñanza, garajes… Así como en estancias en las que no se cuente con el espacio suficiente para abrir una ventana con apertura abatible o corredera.
Con este tipo de apertura es posible contar con ventanas y ventilación incluso en los espacios más reducidos.
Ventanas oscilobatientes
Las aperturas de ventana osilobatientes son posiblemente las que más ventajas ofrecen para los hogares. Este tipo de ventanas permiten tanto la apertura lateral de las abatibles, como la inclinada de las batientes.
Por tanto, las ventanas oscilobatientes cuentan con todas las ventajas de estos tipos de aperturas.