Las cortinas no sólo refuerzan el estilo decorativo de una estancia o dan un toque de color, elegancia o contraste, sino que también intervienen en la luminosidad de las habitaciones. Por ello, para elegir entre un modelo u otro, deberemos tener en cuenta el estilo decorativo del resto de elementos del hogar, pero también la cantidad de luz e intimidad que queramos conseguir.
¿Qué se lleva este 2019 para decorar las ventanas?
Las tendencias de decoración, y los ‘must’ en cortinas y estores están directamente relacionados entre sí. De esta manera, se llevan las cortinas atrevidas, con estampados naturales y coloridos, así como las neutras de materiales delicados y semitransparentes como el lino, las sedas salvajes o aquellas degradadas para ambientes más ‘boho’.
En cuanto a colores, son tendencia las cortinas bicolor, que mezclan dos tonos, ya sea sólo en la parte de abajo, como en todo el perímetro de la cortina. Esta es una opción muy sofisticada y elegante, siempre y cuando se elijan buenas combinaciones.
Otra de las tendencias es la de mezclar diferentes elementos y tipos de texturas. Por ejemplo, la combinación de cortina y estor puede resultar ideal en algunas estancias como el salón. Ésta mezcla la rigidez del estor y la fluidez de la cortina.
Si recordamos las tendencias de no hace muchos años, las cortinas debían ir siempre perfectamente cortadas a ras de suelo. En cambio ahora se llevan las cortinas que arrastran unos centímetros, especialmente en ambientes más modernos.
En casas de techos altos, las tendencias mandan colocar las cortinas casi desde el mismo techo, creando estancias más estilizadas y dando mayor sensación de amplitud.
En habitaciones más informales y desenfadadas, se llevan las cortinas con borlas por sus bordes. En el caso de las habitaciones infantiles, quedan ideales las borlas de colorines. En cambio, en el resto de estancias de la casa, quedan mejor las borlas del mismo tono que la tela de la cortina.
¿Cortinas o estores?
Además del gusto personal de cada uno, o las últimas tendencias, algunos factores pueden indicarnos si es mejor optar por las clásicas cortinas o, en cambio, decantarse por los estores.
Por ejemplo, en grandes ventanales las cortinas son la solución más práctica. Además, en estos casos basta con correrlas para disfrutar de las maravillosas vistas que ofrecen este tipo de ventanas.
Si coexisten varios ventanales contiguos, puede utilizarse una sola barra en la que colocar todas las cortinas que se necesiten.
En cambio, los estores suelen colocarse en las ventanas más pequeñas de la casa. Aunque no tiene porqué ser así necesariamente.
Otros aspectos a tener en cuenta para esta elección es la estructura de la habitación y del espacio en el que esté la ventana. Si la ventana cuenta con margenes a los lados, podremos colocar cortinas que al abrirlas descansasen en dichos huecos. Cuando no se dispone de este espacio, las cortinas abiertas taparían la luz de la ventana por sus extremos. Por ello, cuando la ventana se encuentra en una esquina, o tiene un mueble pegado a ella, será mejor elegir un estor que permita aprovechar la luz al máximo.
Cuando las necesidades mandan
En esta elección entre cortina o estor tampoco puede pasar desapercibido el mecanismo de apertura de la ventana. En las ventanas correderas se podrá colocar una cortina o estor indistintamente. En cambio, las ventanas abatibles que se abren hacia dentro combinan mejor con cortinas que no entorpezcan el paso del cristal en su apertura.
Pero en algunos casos, más allá de los gustos, se encuentran las necesidades lumínicas de cada estancia. No hay que olvidar que las cortinas y estores sirven principalmente para modular la cantidad de luz que pasa por las ventanas, dar intimidad y mejorar el aislamiento térmico.
Cuando se necesite ganar en privacidad, posiblemente la mejor opción sea el estor, ya que éste permite bajarlo a media altura para impedir miradas indiscretas, sin perder con ello luminosidad.
Para dormitorios en los que se busque una oscuridad total por la mañana, o un mejor aislante térmico, existen cortinas de telas totalmente opacas, aunque también son mucho más pesadas.
El tipo de habitación y el estilo de la misma también repercuten en la elección de colocar cortinas o estores.
En salones elegantes y en dormitorios con un toque más romántico y relajante, la tela de las cortinas fomenta la elegancia y hace más acogedoras estas estancias. En cambio, en habitaciones como el baño o la cocina, donde hay humos, humedad y suciedad, conviene minimizar la tela que cubre la ventana. En estos casos pueden ser una opción mejor los estores tipo ‘screen’ de fibra de vidrio o hilo de poliester recubierto de PVC. Este tipo de estores son más prácticos, principalmente porque se limpian más fácilmente con una bayeta y un poco de agua.
Cuestión de gustos
Aunque tengamos en cuenta todo esto, nunca podemos dejar de lado nuestro estilo. Si te identificas con un estilo más clásico, vintage o rústico, o estás buscando que el ambiente sea acogedor, hogareño o cálido, mejor utilizar cortinas.
Pero si en cambio te defines con un estilo moderno más minimalista e industrial, es preferible decantarse por un estor o ‘screen’.
No obstante, en algunos casos la mejor opción es no colocar ningún tipo de tela o elemento que interfiera entre la ventana y sus vistas.