En esta época del año las chimeneas abren un amplio debate en muchas familias, cuentan con defensores y detractores. Con el cambio de tipo de vivienda de casa a piso desapareció este elemento de muchos hogares. Actualmente vuelven a estar de moda con el desarrollo de nuevas formas de energía. El pellets y el bioetanol son algunos de los sustitutos de la leña. Aunque el encanto de una chimenea de leña en algunas casas no lo quieren olvidar, es cierto, que por motivos de limpieza y ahorro se decantan por otras opciones más modernas.
Si se está pensando adquirir una chimenea hay que tener en cuenta algunos aspectos como el tamaño de la habitación y el estilo.
Para espacios amplios una buena elección son las chimeneas decorativas para encastrar que se asemejan a las chimeneas tradicionales porque el fuego se ve perfectamente desde una cierta perspectiva. De este modo, destacará más y se convertirá en el principal elemento de decoración de la habitación. Para los espacios reducidos también se adaptan perfectamente las chimeneas que van suspendidas o de rincón.
Para las residencias muy modernas de estilo minimalista se adaptan muy bien los modelos de formas sencillas y geométricas. En los interiores con un estilo clásico si el espacio lo permite lo ideal es instalar una chimenea tradicional con acabados en piedra, mármol o madera. En salones y las salas de estar se adaptan prácticamente cualquier tipo de chimenea. Lo más importante es instalarla en un lugar que le permita cumplir con sus funciones tanto de decoración como de calefacción. Para resolver esta doble función existen las chimeneas de dos caras que permiten a la vez dar calor y decorar dos estancias.
Una de las tendencias más actuales, es decorar con marcos alrededor del hueco, los hay metálicos, en piedra, mármol, porcelánicos, etc…; éste tipo de revestimiento, engrandece el hogar, y según el tipo de material elegido para su recubrimiento, conseguiremos una decoración más moderna, rústica, vintage, o minimalista.
En definitiva, las chimeneas vuelven a ser tendencia porque crean ambientes cálidos, mágicos. Las estancias resultan más agradables y confortables con las llamas y el calorcito que proporciona una bonita chimenea. Son perfectas para pasar las horas leyendo, escuchando música o conversando. Existen multitud de modelos en diferentes materiales. Lo más importante es determinar que tipo de energía usaremos según las características de nuestra vivienda. Las chimeneas de gas convienen cuando vivimos en un edificio sin posibilidad de instalar salida de humos. Son limpias y hay diseños muy atractivos.
Las chimeneas de leña se adecúan mejor a ambientes rústicos. Pero si queremos calor sin olor ni tener que extraer el humo, las chimeneas de bioetanol son una buena alternativa, que además se pueden usar como calentadores de agua para calefacción.