Decorar nuestro hogar puede resultar un engorro o hacernos disfrutar de lo lindo si sabemos elegir los elementos que van a hacer de cada estancia nuestro rincón preferido. Y optar por la decoración con plantas puede ser una bonita manera de que la tarea se haga más divertida. Visitar floristerías y viveros donde nos van a asesorar de la manera más profesional es una buena forma de pasar una mañana, escuchando los consejos de los expertos a partir de la idea que tenemos para conseguir nuestra casa ideal. Además, purifican el aire, calman la vista y atenúan los ruidos. Y, para terminar de cerrar el círculo, no tienes necesidad de flores si combinas macetas con hojas de diversos colores, distintos tonos de verde, morados…
No se trata de hacer de nuestro hogar una selva, pero si de saber que hay plantas que se adaptan a todas las habitaciones, el salón, el despacho, la cocina, incluso los baños y el dormitorio. Por supuesto, debemos ser cuidadosos en la elección de cada planta, que se ajuste al estilo arquitectónico del inmueble y del resto de la decoración de nuestro hogar, y que no sea una suma de flores y plantas sin más. Pero, vayamos por partes.
La entrada, el recibidor, el hall, ese espacio que ya anuncia cómo es la vivienda en la que nos vamos a adentrar, es un sitio idóneo para este tipo de elementos. No es necesario vivir en una casa individual o adosada, en el interior de nuestro pequeño recibidor del piso, incluso aunque no disponga de luz natural, podemos optar por la decoración con plantas. Con estas últimas condiciones podemos optar por aspidistras, las plantas que mejor resisten sin condiciones naturales de iluminación. Se colocan en macetas sobre el suelo, por lo que también debemos tener en cuenta que el espacio sea lo suficientemente amplio como para que no obstaculice en paso. Las cintas también son buena opción en estas circunstancias de escasez de luz. Si nuestro hall tiene una temperatura cálida también podemos elegir sansevieria, helecho o costilla de Adán, que se pueden colocar en el suelo o incluso sobre un mueble, en el último de los casos. Sí es recomendable, pese a que estas especies aguanten con poca luz, cada cierto tiempo –un par de días, cada dos semanas- pasarlas a un lugar con iluminación natural. Si, por el contrario, disponemos de un hall con acceso a luz natural, las opciones se multiplican. Así podemos elegir entre ficus en alguna de sus diversas variedades, potos, tronco de Brasil o ciclamen.
Seguimos avanzando por la vivienda y en cualquiera de los dormitorios podemos también colocar plantas. Porque, aunque es cierto que las plantas necesitan oxígeno para vivir, no lo es menos que no tanto como para quitarnos todo el aire de la habitación. Eso si, como recomendación, es mejor escoger plantas de hojas estrechas porque tienen una menor capacidad de acumular polvo y menor absorción de oxígeno. Algunas especies, como la planta serpiente y el aloe vera, emiten oxígeno también durante la noche, al mismo tiempo que lo respiran, pero otras como la esparraguera, la calatea o la alocassia son muy recomendables para dar ese aspecto natural a nuestro dormitorio.
Sin lugar a dudas, la estancia reina de cualquier vivienda es el salón. Es el lugar ideal para ubicar varias macetas de plantas de interior. Raro es el hogar que no tiene, al menos, una pequeña macetita en algún rincón de la habitación principal como decoración y para aportar este punto de vuelta a la naturaleza que a veces nos falta. Si no eres de los que tiene mucho tiempo para andar con cuidados minuciosos o simplemente, no tienes suerte con las plantas que has tenido, hay una lista de algunas que, sin apenas cuidados, pueden resistir cualquier cosa. Plantas que necesitan poca agua, y sobreviven bien sin luz directa, que se bastan casi por si mismas para crecer y perdurar. Toma nota: las cintas, la sansevieria, la costilla de Adán, ficus, los cactus, los potos, espatifilo, espina de Cristo, tronco de Brasil, palmera de salón o calanchoe. En algunos casos, hay que pulverizar las hojas con agua, para que no se resequen y estén siempre brillantes, pero con poca agua y luz, la justa, podemos asegurar una larga vida a este tipo de plantas. Las macetas nos pueden ayudar también a separar ambientes. Si el salón tiene zona de estar y comedor, una planta delimitando cada espacio resulta ideal. Además, podemos utilizar tanto el suelo como la mesa principal y los muebles auxiliares para ubicarlas.
En los últimos tiempos es tendencia tener plantas aromáticas en la cocina. Cultivar nuestro propio perejil, romero, orégano, hierbabuena o cilantro hace que la cocina esté decorada, nos aseguremos de la frescura de las hierbas y las tengamos siempre a mano para cualquier creación culinaria. Además, son muy fáciles de cultivar, crecen bien y no necesitan mucha luz, aunque es importante que busquemos el sitio fijo, con luz natural, donde las ubicaremos, eso sí, alejado de los fuegos y protegidas de corrientes de aire. No necesitan exceso de riego, pero si humedad. Otro aspecto interesante, de cara a crear un espacio agradable a la vista en nuestra cocina son los recipientes en los que cultivarlas. Latas, cajas de madera, tarros de cristal, son susceptibles de ello. Además, podemos decorarlas a nuestro gusto. ¿Qué más se puede pedir?
Y para terminar el recorrido por las diferentes estancias en las que podemos situar plantas que decoren nuestro hogar, nos faltaba el baño. Si, esos lugares húmedos, algunos sin ventanas, también son susceptibles de darle un toque de color con plantas naturales. Estudiaremos las características de nuestro baño y según ellas, optaremos por unas especies u otras. La tillandsia, por ejemplo, no necesita tierra para crecer, sólo aire y mucha luz indirecta. El aloe vera agradece el vapor de la ducha, pero si no dispones de mucha luz natural, es mejor que deseches la idea. Algunos baños no tienen ventanas o tienen solo una muy pequeña. Por eso, las plantas que estén allí no deben necesitar demasiado sol para crecer.
El bambú es una planta que puede crecer sin problemas en estas condiciones, la neoregelia también se adapta a la luz artificial y la humedad le viene de maravilla. Otra opción es buscar variedades de plantas que necesiten poca luz natural, y te encargues de trasladarlas a una ventana algunos días para que se nutra de los beneficios de la luz y vuelvas a llevarla al baño.
Todas estas ideas de decoración con plantas en nuestro hogar está muy bien si no lo abandonas, pero, ahora estamos en fechas en las que los viajes son protagonistas. ¿Qué hacer si vamos a estar fuera de casa algunos días? Lo ideal es dejar a alguien encargado de darles una vuelta, pero, si no es el caso, la principal recomendación es dejarlas alejadas de la ventana y fuentes de calor fuertes, ponerlas todas juntas para que se den humedad unas a otras. Si eres un manitas, con una botella de plástico y un cordel puedes hacer un humidificador casero. También puedes utilizar agua gelificada que venden en cualquier tienda de flores y plantas.
No descuides el cuidado de tus plantas cuando estés fuera para que, a la vuelta, tu casa siga siendo ideal.