Toda persona que haya necesitado decorar una zona comedor ha tenido que plantarse ante el siguiente hecho: “Lo único indispensable son una mesa y varias sillas”. Y es que a fin de cuentas, lo único que buscamos es crear un lugar donde compartir las comidas con nuestros familiares, amigos y posibles visitas de nuestro hogar.
En determinadas ocasiones, querremos crear un diseño elegante y formal, sobre todo si solemos ofrecer cenas de empresa o de negocios en casa. En este caso, mesas amplias de maderas oscuras o de cristal, con sillas tapizadas en tela con tonos claros (beige o blanco roto) suelen ser la decisión más común (y siempre acertada).
Sin embargo, si lo que buscamos es crear una zona comedor distendida y divertida, ideal para llenar la casa de vida y convertir nuestro hogar en el lugar favorito de todos para celebrar esas maravillosas comidas repletas de familia y amigos, lo que necesitamos es unirnos a la moda de las sillas de colores.
Para los escépticos, lo primero que debéis saber es que el color es un elemento que puede mejorar el estilo de cualquier tipo de decoración; no importa si hablamos de neoclásico, minimalista o bohemio; en cualquier diseño, el color tiene su cabida. Es por esta razón que la moda de las sillas de colores se ha extendido con tantísima facilidad y todos hemos pensado en algún momento: “¿Quedaría bien en mi casa?”.
Lo que está claro es que hay tipos de sillas para cualquier tipo de estilo, y los diseñadores y decoradores se han preocupado de tapizarlas o pintarlas de diferentes colores porque saben que, sea cual sea el diseño buscado, esta tendencia puede prevalecer. Debemos dejar atrás la idea de que las sillas solo pueden ser blancas, negras o de tonos madera, y atrevernos con los colores.
Las tendencias más destacadas pueden resumirse en dos: Usar diferentes diseños de sillas, cada una de un color; o usar el mismo tipo de silla pero con colores diferentes. El primero de los casos es el más “alocado” y suele encajar mejor con estilos bohemios, vintage o retros. El segundo caso, suele ser el favorito de estilos nórdicos o minimalistas: las mismas formas y texturas pero con diferentes colores. En este caso, las sillas con estilos cómodos pero innovadores, con toques de madera o metal, son las que más se venden. Es el ejemplo de los estilos Seven, Darwin o Geneva.
En cuanto a las tonalidades y el tipo de material, hay para todos los gustos. Desde sillas tapizadas en tela con colores poco saturados (como por ejemplo la Silla Geneva), a sillas de metal con colores chillones (la silla Tolix Xavier Pauchard) o sillas de plásticos traslúcidos (la silla Frilly Patricia Urquiola).
Sea cual sea tu decisión, el resultado puede ser la solución que salve a tu comedor del aburrimiento y la poca originalidad. Busca la mesa perfecta y elige las sillas y los colores que mejor encajan en el espacio. El buen resultado del estilo está casi asegurado.
(Imágenes vía Pinterest)