Cuando hablamos de estilo y decoración, pocas marcas son capaces de calar tan hondo en un espacio de nuestro hogar como lo ha hecho Smeg en nuestras cocinas. Y es que todos hemos visto en la televisión productos mediáticos que usan esta marca en sus casas. Desde películas como “El cambiazo”, hasta la mítica serie “Friends” o la infantil “Wallace and Gromit”.
En España, Smeg destaca por sus frigoríficos de corte retro; toda una revolución de colores de los años cincuenta que rompen con las anodinas y aburridas cocinas de corte clásico: “Desde hace ya unos 60 años, los electrodomésticos Smeg interpretan las exigencias del vivir contemporáneo con un estilo sobrio y elegante, resultado de la colaboración con arquitectos de fama mundial.”
Y es que, Smeg, fundada en 1948 por Vittorio Bertazzoni, es la empresa italiana que ha sabido evolucionar de simples electrodomésticos hacia acreditados intérpretes y estandartes del diseño Made in Italy: “Para Smeg el estilo es en primer lugar una noción distintiva, una actitud comunicativa del producto a través del cual se vive un electrodoméstico. Los detalles dejan intuir la búsqueda de un estilo de vida en la que la casa devuelve la imagen de quien lo habita.”
El hecho de saber unir la calidad tecnológica con el estilo, ha permitido a la empresa Smeg crear productos que se han convertido, con el tiempo, en verdaderos iconos estéticos y decorativos. Cualquier persona que haya soñado con la cocina perfecta, ha pensado cómo quedaría uno de los frigoríficos Smeg en ella. Y seguramente no le vale cualquiera, porque cada uno tiene muy claro cuál quiere: “El rojo pequeño en mi oficina”, “El rosa palo en mi pisito de soltera” o “El azul oscuro en mi casa moderna”.
Por supuesto, también podemos encontrar Smegs en blanco, negro o plata (y son de los más vendidos), pero ya que estamos dispuestos a lanzarnos hacia el estilo italiano, dejémonos llevar y elijamos el color de nuestros sueños.
Sin embargo, no todo va a ser un camino de rosas, y es que la marca Smeg no es nada barata. Si lo que queremos es el frigorífico FB10LR más pequeño, de una sola puerta y 96cm de alto, nos costará 692€ aproximadamente. Si preferimos el modelo FAB28LBL1, también de una sola puerta pero con una altura de 151cm, nos costará 992€ mínimo; pudiendo subir hasta los 1.193€ cuando hablamos de diseños específicos como el FAB28LIT1 (con la bandera de Italia) o el FAB28LCG1 (con acabados en cromo u oro). Si queremos que el frigorífico incorpore congelador, podemos elegir la gama FAB30LR1, con un compartimento congelador en la parte de arriba, por 1.292€ con colores básicos. Por último, si queremos la gama más grande, la FAB32LAZN1 con el congelador en la parte de abajo, nos costará 1.692€ como mínimo.
Sin embargo, al estar hablando de una buenísima calidad con un estilo único, dinámico y divertido, los beneficios decorativos y estilísticos superan con creces los costes del producto. Si alguna vez has soñado con uno de estos frigoríficos, lo más probable es que no dejes de imaginarte que tu cocina lo necesita hasta que te hagas con tu favorito, así que no lo dudes y hazte con el tuyo cuanto antes.
(Imágenes vía Pinterest)