El verano ya está aquí y los ratos de piscina están llamando muy fuerte a la puerta. Hace calor, los días son tan largos que parece que no acaban nunca y los compañeros de trabajo empiezan a irse de vacaciones con sus propuestas increíbles: “Este verano nos toca un crucero”, “Nos vamos a la costa de Portugal con los niños” o “yo soy más de hacer el Camino de Santiago en bicicleta”.
Nosotros, por ahora, nos quedamos en casa. Pero eso no significa que lo queramos pasar mal. Es el momento de coger la toalla, la crema solar y el bañador para sumergirse de lleno en la piscina. Sin embargo, desde Estilo y Decoración no podemos dejar de ver el auge de las piscinas ecológicas o naturales en la lista de tendencias, por lo que queremos hacer una paradita en el camino para contarte esta increíble propuesta para amantes de la naturaleza.
Antes de nada, por si no sabes lo que es una piscina natural, deja que te expliquemos que las piscinas naturales (también llamadas piscinas ecológicas, piscinas sostenibles o biopiscinas), son piscinas donde usan sistemas de depuración natural para lograr la calidad del agua necesaria, por lo que no se utiliza ningún tipo de químico. Existen varias formas de usar este tipo de depuración natural, pero el más común es el uso de un ecosistema propio, plantas y filtros de arena que son los que trabajan para limpiar el agua. Las plantas ayudan a oxigenar y eliminar los nutrientes que podrían permitir que se propaguen algas y otros microorganismos que no queremos en nuestra zona de baño, pero no significa que hagan la piscina estétil, ya que hay bacterias que se encuentran en equilibrio ecológico. Por este motivo, las biopiscinas tienen muchas necesidades de cuidado, ya que es importante mantener el agua limpia y cambiarla a menudo. Por otro lado, su construcción consiste en dividir la piscina en dos partes, una zona específica para el baño y otra “depurativa” donde se colocan los elementos naturales. La zona de depuración consiste en sustratos de filtración (grava, arena o piedra volcánica) y plantas. El agua es recirculada de una zona a otra por medio de una bomba hidráulica, cuidando así que todo el agua de la piscina se mantenga limpia.
Visualmente, la piscina tradicional se convierte en una mezcla entre piscina y estanque, llena de plantas y colores naturales, con formas variadas que se asemejan a los lagos naturales, estanques, cascadas, arroyos… La realidad es que como paisajista se te permite jugar con todas las opciones y crear un espacio acuático a tu gusto, con todo tipo de plantas acuáticas: nenúfares, juncos, etc. Así que las piscinas ecológicas aportan un gran contenido estético. Por otro lado, apostando por una piscina natural no sólo optas por una zona de baño bonita, sino que potencias la creación de un ecosistema propio, albergando vida y atrayendo a otros seres como pájaros pequeños o peces.
Este tipo de piscinas ya llevan creándose de la mano de importantes estudios arquitectónicos en países como Alemania, Austria o Reino Unido desde hace más de 20 años, sin embargo, en España no está permitido aún, por lo que tendremos que conformarnos con viajar a estos países para verlas en sus hoteles de lujo, o viajar al campo para bañarnos en un estanque de verdad. En cualquier caso, es cuestión de tiempo que se legalicen, así que si te gustan, ve apuntando ideas para cuando llegue el momento.
(Imágenes vía Pinterest)