Los mandalas (o mándalas) son mucho más que formas geométricas llenas de color. Estos elementos provienen del término sánscrito “ मण्डल ” (mandala) con origen en la India y que significa “círculo” o “rueda”. Son utilizados principalmente en el hinduismo y el budismo, de hecho, el segundo considera que los mandalas ayudan a realizar la meditación, encontrando en su creación un camino que refleja las experiencias y los sentimientos de la persona que lo diseña. Pero su procedencia es aún más antigua, ya que se han encontrado mandalas grabados en pirámides de Egipto y otras ruinas. Pero son muchas las religiones que consideran que el círculo y las formas concéntricas son sagradas porque sugieren una idea de perfección (equidistancia con respecto a un mismo centro).
Además de todo esto, los mandalas son tendencia en estilo. Llegados de la mano de prácticas de moda como el yoga o la meditación, muchas personas han empezado a dibujar y colorear mandalas como método de introspección y relajación. Sin embargo, no se ha quedado ahí. Los mandalas han cruzado la línea divisoria entre el “juego” o “entretenimiento” y el elemento decorativo. Así que ya son mucho más que formas geométricas: suponen una combinación de terapia espiritual y complemento decorativo para tu casa.
En cuanto a fuerza, los mandalas se han convertido en una de las tendencias «new age» que más fuerte ha pegado en los últimos tiempos. Aunque este estilo es característico de la década de los 60 en Estados Unidos, alguno de sus elementos están volviendo a la moda. Recordamos que el new age es también una filosofía y estilo de vida que afecta a muchos sectores y consiste en “la experiencia del aquí y el ahora, y la unión de las personas con su origen natural y divino”. Las velas, figuras y colores psicodélicos, materiales ecológicos y la decoración oriental, hindú o Zen son algunas de las características principales.
Así que si este es tu estilo, los mandalas son el complemento perfecto para tu hogar porque al ser tendencia los han recreado en cualquier tipo de complemento. Hagamos un repaso por las posibilidades que tenemos a nuestra disposición.
MANDALAS EN LA PARED
Hay muchas posibilidades para colocar un mandala como decoración de los muros de tu hogar. Desde vinilos que se pegan a la pared, hasta cuadros o telas colgadas, podemos encontrar miles de opciones. En función del estilo decorativo que quieras marcar, puedes usar un elemento con más facilidad que otro. Por ejemplo, en una habitación sobria y elegante, es más recomendable un cuadro; mientras que en una estancia dinámica y juvenil puede encajar mejor un vinilo. Y en el caso de que tu estilo sea el bohemio o retro, no dudes en colgar tu mandala de tela en la pared.
MANDALAS EN TEXTILES
Colchas, cojines, manteles, cortinas, toallas o alfombras son los complementos predilectos para tener un mandala. Las formas y colores son muy atractivas y sirven para dar más vida a las estancias de tu casa. Además, al estar asociados con la relajación y meditación, es muy habitual encontrarlos en dormitorios, en los que se busca la mezcla perfecta entre descanso y estilo.
MANDALAS EN EL MOBILIARIO
La forma de los mandalas es prácticamente aplicable a todo tipo de superficies. Podemos pintar, usar vinilos, pegatinas, tallar, moldear, etc. Es por eso que muchos muebles han incorporado pequeños detalles decorativos con estas características. Si tu hogar desprende estilo bohemio, no dudes en buscar estos detalles en los muebles que quieras llevar a casa.
MANDALAS CASEROS
Es posible que los apasionados del DIY y el dibujo ya conocieran los mandalas y las capacidades terapéuticas que tiene el hecho de crearlos o colorearlos. Pero para los que buscan opciones, Pinterest o Youtube están llenos de ideas y tutoriales. Desde pintar piedras para decorar tu jardín o los maceteros de casa, hasta tejer una alfombra, las opciones son infinitas. Lo principal es saber cómo se dibujan y, a partir de ahí, dejarse llevar por las diferentes opciones.
Esta tendencia en alza es muy económica y fácil de llevar a cabo. De hecho, un mandala de tela puede costar una media de 20 euros en mercadillos callejeros y tiendas asiáticas o árabes. Encuentra tus formas y colores favoritos y que mejor encajen con tu decoración, y no dudes en adentrarte en esta moda.
(Imágenes vía Pinterest)