Armarios empotrados, almacenamiento a tu medida

Como denota el término latino en el que tiene su origen “armarium”, los armarios fueron ideados para guardar armas. Testigos de sus primeros diseños en la época de los romanos son las pinturas de Herculano. Con el paso del tiempo fueron haciéndose más prácticos. En el siglo XV comenzaron a utilizarse para guardar gran variedad de objetos. Así como también fueron ganando elegancia  hasta llegar a exhibirse con orgullo en el siglo XVIII, en el que alcanzaron todo su esplendor en los salones con vitrinas o blibliotecas. A su vez fueron ocupando cualquier lugar de la casa, y adecuando su tamaño a su uso y lugar, con materiales diversos, desdelos más sencillos a los más lujosos, decorados con bellas pinturas.

Hasta hoy, en el que en líneas generales podría decirse que el modelo que se ha impuesto es sin duda el armario empotrado, especialmente por su capacidad de ganar centímetros  para almacenamiento en viviendas cada vez más pequeñas.

Se caracterizan por su utilidad y amplitud, permiten aprovechar y sacar partido a cualquier hueco o rincón, por ejemplo al final de la escalera. En el exterior solo queda a la vista su parte frontal, formada por un número variable de puertas, mientras que su interior lo podemos diseñar a medida de nuestras necesidades.

En ocasiones en los  vestidores especialmente si no con cerrados en una habitación aparte, se suele optar por los armarios empotrados para dar sensación de orden y limpieza. Sin embargo, son tendencia los armarios abiertos, dejando a la vista su estructura. Para ayudarnos al temido cambio de armario o a clasificar nuestra ropa por temporadas, encontraremos gran variedad de sistemas para su mejor organización como cajas, cestas y clasificadores.

Son fácilmente combinables con cualquier estilo de decoración, encontraremos  multitud de diseños y materiales entre los que elegir el más se adecue a nuestra estancia. El tablero aglomerado de partículas y chapado en melanina es el más habitual. Y las líneas sencillas y hasta el techo son las más demandas porque son muebles duraderos, que pueden permanecer invariables aunque cambiemos el resto de la decoración.

El sistema de cierre también cuenta con varias opciones: puertas deslizantes o de corredera, las más estéticas; las abatibles, más económicas pero que necesitan más espacio de fondo para abrirlas, al igual que las plegables, para las que hay que dejar guías y hueco suficiente.

En cuanto al interior además de contar con la posibilidad de forrarlos en madera o papel pintado, dependerá del uso que vayamos a darle el planteamiento del mismo. En general se aconseja dejar un espacio superior para guardar mantas u objetos que no usamos a diario. Mientras que en la parte inferior se preferirá un zapatero, y en la parte intermedio una barra para perchas. El resto dependerá de nuestras preferencias: corbatero, pantalonero, joyero, clasificadores, baldas, cajoneras…nos  ahorrarán espacio y tiempo a la hora de encontrar la prenda que buscamos.
(Fotos vía decoración.facilisimo.con; Pinterest; LeroyMerlin; Ikea)