Fotografías en madera o lienzo, un revelado de lo más original

Si quieres dar un nuevo aspecto a alguna imagen que tengas cariño, hacer un regalo muy personal y diferente, o simplemente aprovechar reciclando una lámina de madera o un trozo de lienzo de otro trabajo, te recomendamos la siguiente manualidad.

Es sin duda un DIY muy sencillo, para el que se necesitan pocos materiales y baratos, y con un resultado que nos sorprenderá. Olvídate de los tradicionales marcos o portarretratos. Podemos aplicar esta técnica tanto a color como blanco y negro, y se pueden transferir a una plancha de madera o a otro objeto como una caja, mesa o similar. De este modo podemos hacer también unas letras decorativas, un regalo como un pequeño cofre con una imagen impresa en la tapa o un artístico marcalibros.

Para este revelado necesitaremos un tablero, lámina o tela donde vayamos a transferir la imagen. En el primer caso no tendremos problema en que posea más o menor grosor. Si bien es cierto que en colores claros ofrecerá será mayor definición y visibilidad. Podemos recortarla en forma de marco, o situar la fotografía centrada en la parte superior, dependiendo de nuestro gusto.

En cuanto a la imagen solo habrá que tener en cuenta dos condiciones importantes. La primera, que necesariamente debe ser impresa usando tecnología láser, así como es preferible usar un papel fino como un folio, mejor que papel fotográfico. Y en segundo, que el resultado será invertido, como el reflejo de un espejo. Podemos evitarlo imprimiéndola reflejada, de este modo evitaremos dicho efecto y la revelaremos de la forma correcta y original.

Comenzaremos aplicando a la foto varias capas de gel medio con un pincel cubriéndola por completo y de manera uniforme en toda la superficie. A continuación la colocaremos boca abajo sobre la madera o lienzo. Es muy importante extenderla y estirarla bien para que no se formen arrugas con el exceso de gel, utilizando por ejemplo una regla.

Después de unas 8 horas de secado, el siguiente paso será pulverizar agua sobre el papel de la foto haciendo que se reblandezca y poco a poco lo podamos ir retirando. Para ello podemos emplear un trapo o una esponja húmeda para frotarlo.

En esta parte tendremos que tener un poco de paciencia e ir quitando capa a capa de papel sin llevarnos también la imagen, aunque esto es cierto que puede aportarle un aire antiguo y desgastado. Por último para protegerla y hacerla más duradera podemos aplicar una capa de cola o barniz, que también le dará brillo o por el contrario sensación de envejecida, según el tono que elijamos.

(Fotos vía Pinterest; ideasdecoracion.com; blog.panasonic.es; derosasybaobabs.es)