El Belén es una de las piezas centrales en la decoración navideña, sin embargo, al contrario que el árbol u otros elementos ornamentales, ha perdido popularidad en estos últimos años. Poner las figuritas del Belén en familia, es uno de los momentos más entrañables y nostálgicos de estas fiestas, pero las figuras tradicionales cotizan a la baja respecto a otros estilos más modernos, sencillos y minimalistas.
El Belén de toda la vida, es el tipo napolitano, con todo un despliegue de personajes y animales realistas relatando las costumbres de la época y con gran lujo de detalles. El belenismo surgió como forma de conmemorar el nacimiento de Jesucristo en la Nochebuena de 1223, realizado por San Francisco de Asís, en una cueva próxima a la ermita de Greccio (Italia). Después se extendió a la Península ibérica a mediados del siglo XVII, cuando el rey Carlos VII de Nápoles pasó a ser rey de España, convirtiéndose en costumbre primero entre la nobleza.
Ahora surgen nuevas formas de belenes modernos, de diseño, o handmade. Aunque hay una serie de piezas que no pueden faltar: la Virgen, San José, el niño Jesús, prioritariamente formando el nacimiento; y acompañándolos el buey y la mula, y los tres Reyes Magos.
Si piensas que para el estilo actual de tu casa es más idóneo un Belén contemporáneo y cuentas con presupuesto, tienes la oportunidad de invertir y arriesgar con un modelo conceptual, en tendencia y que nada tendrá que ver con los clásicos. Algunos diseños incluso presentan un tono divertido y desenfadado, que sorprenderá sin duda a tus invitados y dirá mucho de tu personalidad.
Si tienes poco espacio, estás cansados de poner siempre las mismas figuras pero quieres una alternativa más económica, cabe la posibilidad de hacer nuestro propio belén único y original gracias al DIY. Tan solo se trata de crear las figuras más representativas con materiales diferentes y poco habituales para este fin, y colocarlos en las posiciones habituales. Podemos contar con la ayuda de los más pequeños de la casa según la dificultad de la manualidad que elijamos y también de nuestra maña con el bricolaje.
No lo dudes y aprovecha tu afición favorita para emplearla en tu creación. Las figuras pueden ser muñecos de trapo, fieltro, punto o patchwork. O de materiales sencillos como madera, alambre, o metal, creando las formas básicas de siempre. Y por supuesto también podemos reciclar con botellas de cristal tuneadas, huevos pintados y disfrazados, pinzas de la ropa o palitos de helado. Los niños pueden ayudarnos a colorear si optamos por papel pintado, hojas de periódico, cartón para ensamblar u origami. O incluso podemos pedirles que nos presten su plastilina y sus Playmobil o Lego para moldear y construir con juguetes un Belén de lo más colorido.
(Fotos vía Decoración.facilisimo.com; pinterest; decofilia.com)