Los elementos que componen el sistema eléctrico no tienen por qué ser aburridos o sosos. A veces por estar mal colocados, y otras porque son imprescindibles pero poco bonitos, todo hay que decirlo, se convierten en el centro de nuestro atención, y no precisamente para bien. ¿Qué hacer con el dichoso enchufe? El lugar preferido de nuestro cargador de móvil, puede convertirse en un simpático y sorprendente protagonista en la pared.
Taparlos además de seguridad, especialmente en habitaciones infantiles o compartidas por toda la familia, aportará un elemento decorativo más y darnos mucho juego. Solo hace falta echarle un poco de imaginación para que un simple enchufe o regleta cobre vida y se transforme en lo que queramos.
Existen muchas empresas dedicadas a la iluminación que incluyen un amplio catálogo de modelos, y que permiten personalizarnos al máximo, por ejemplo imprimiéndoles una imagen, con acabados originales, en distintos materiales o colores. Pero con un pizca de creatividad crearemos por nosotros mismos un diseño exclusivo que seguro dejará con la boca abierta a nuestros invitados.
Hacer de la necesidad virtud. De eso se trata. De lidiar con quizás unos inesperados o poco estéticos enchufes, adaptándolos al espacio en el que se encuentran de una forma divertida, elegante, o asombrosa.
Desde un sencillo vinilo en el que lo podemos integrar, a hacerlo desaparecer completamente con un embellecedor. Nadie imaginará lo que esconde el mismo. Otra solución fácil y asequible es pintarlos con spray y añadirle algún motivo. Si no nos inspiramos siempre cabe como última opción la de tapar la placa con un cuadro, pero con un poco de maña podemos jugar con los cables en distintas formas haciendo de él un objeto decorativo en sí mismo. Aquí te damos unos cuantos diseños e ideas, aunque las posibilidades como comprobarás son ilimitadas.
(Fotos vía Pinterest)