En este artículo, te vamos a proponer que te despidas del verano como mejor se lo merece, con una buena comida o cena y rodeada de la mejores comensales, tus amigos o familia.
Te damos trucos para que decores tu mesa de la forma más coqueta y práctica, para que tus invitados quieran repetir.
Aquí van algunos consejos:
– Utilizar manteles de polyester y algodón, puesto que son los mejores textiles para limpiar. Proponemos uno en tonos blancos o beige con algún bordado o vainica, aportarán un aire fresco y sencillo así como ofrecerán un amplio margen, ya que no nos condicionarán a la hora de colocar los demás complementos.
– Un camino de mesa dará un toque de color, por ejemplo en tonos lilas y verdes, con algunas borlas o flecos que le darán originalidad a tu mesa.
– Los bajoplatos son prácticos y bonitos, realzan cualquier tipo de vajilla y más aún si la vajilla carece de dibujos o serigrafías. Elige alguno de ratán o polipiel para que resalte sobre la porcelana de la vajilla.
– La vajilla puede ser de cerámica o porcelana, proponemos una en tonos verdes o limas, para que resalte sobre el camino de mesa lila. Las de barro son preciosas y muy naturales, pero ojo cuando calientes los platos, ya que guardan mucho el calor.
– Las fuentes y bandejas para servir que sean a juego de la vajilla.
– La cristalería puede ser en tonos lilas o de cristal blanco soplado, conseguirás un toque de color y de diversión.
– Usa una cubertería de acero, son muy higiénicas gracias a su fácil limpieza. Para los utensilios de servir, usa algunos de acero y hueso, por ejemplo, los puedes poner al lado de las fuentes de servir.
– Puedes jugar con la forma de la servilletas o colocarlas liadas en un servilletero. Los hay de distintos materiales, desde pedrería a otros más campestre, como un sencillo cordón con un lazo.
– En verano y otoño los colores se multiplican, así que en tu mesa también, así que adorna el centro de tu mesa con un bonito ramo de flores. Elige tres flores de colores diferentes, y si puedes, que sigan una gradación cromática, como por ejemplo, azul cielo, añil y violeta.
– Corta los tallos de manera que todas tengan la misma altura, para darle uniformidad al ramo. Córtalas bastante si pretendes que sea un centro de mesa, para que no tapen la mirada de los comensales.
– Agrupa las flores por colores y siguiendo la gradación. Por ejemplo, en un extremo amarillo de dientes de león, que continúa en naranja de margaritas y acaba en rojo de tulipanes.
– Coloca el ramo en un jarrón bajo, con abundante agua. Si el jarrón es redondeado y amplio, puedes colocar las flores espaciadamente, dándole al ramo un aire distendido. En cambio, si el jarrón es estrecho, agrupa las flores y átalas con una cuerdecita en la parte inferior para que queden más juntas y estilizadas.
-Y si se trata de una velada, qué mejor que unos portavelas. Puedes elegirlos altos que dan seriedad a la mesa, o unos bajos en forma de flor o calados, dan una luz más abierta y son más cómodos a la hora de comer. Coloca velas perfumadas, son bonitas y desprenden una agradable fragancia.
– Si vas a comer o cenar en el exterior, usa algún farolillo de madera y cristal, evitará que te quedes sin luz si el aire sopla.
Ya lo tienes todo listo para despedirte del verano de la mejor forma y ser la anfitriona más especial para dar la bienvenida al otoño. Bon apetit!
María Angustias Decoración