La cocina office ha dejado de ser una alternativa, para ocupar un espacio casi obligado hoy en día en nuestro hogar. Mientras que hace unos años era poco valorada especialmente por el tema de los olores, e incluso sinónimo de solución para la cocina en un piso pequeño; ahora ocurre todo lo contrario. Es una tendencia que se elige por múltiples y prácticas razones.
Tener un espacio en la cocina para tomar un desayuno fugaz, un tentempié o una comida en solitario son motivos suficientes para ahorrar espacio y tiempo, creando un lugar que nos sirva como comedor. Pero a su vez, contar con la cocina unida o comunicada con el salón, permite al cocinero disfrutar de la compañía de los comensales, y socializar esta habitación tanto en nuestra vida diaria como en reuniones.
Para los que todavía no les convenza la idea deben saber que actualmente existen extractores con la suficiente capacidad para evitar que los humos impregnen toda la casa. Y que tampoco se necesita mucho para diseñar un cómodo y útil office.
Si disponemos de una cocina pequeña en lugar de mesa optaremos por prolongar nuestra encimera o isla, y adosar una barra fija o un tablero extensible que podremos plegar para no dificultar el paso. Las medidas normales a tener en cuenta con unos 30 cm de fondo y unos 60 cm para cada comensal.
Intentaremos eso sí en la medida de lo posible separarla al máximo de la zona de cocción y fregadero, y por el contrario acercarla a la luz natural si tenemos ventana, que también servirá para ventilar la habitación.
En todos los casos elegiremos taburetes si puede ser con respaldo para ganar comodidad. Para los niños es cierto que estos pueden resultar un poco peligrosos, por lo que es aconsejable elegirlos bajos, adaptando a su vez la altura de la barra.
Bancos a medida nos permitirán también ganar aún más espacio aprovechando al máximo los rincones y utilizando como zona de almacenaje la parte baja. Por último existen en el mercado numerosos modelos de sillas y mesas abatibles, de muy distintos estilos, materiales y tamaños. Y aunque haya que invertir unos minutos en colocarlos, son en último término la opción más viable para un office mínimo.
No nos arrepentiremos de planificar y dar personalidad a esta zona que puede integrarse o diferenciarse con una decoración propia. Los electrodomésticos pueden camuflarse en los muebles, y en líneas generales es aconsejable respetar si se sitúa entre la cocina y el salón, la gama de color y estilo de la estancia a la que está unida. Tendremos en cuenta eso sí que una iluminación idónea es importante para trabajar en esta zona.
Porque comer en la cocina no es castigo, sino un auténtico placer poder disfrutar con todos nuestros sentidos de los manjares que el chef cocina, o compartir más tiempo con familia y amigos mientras se espera la comida.
(Imágenes vía ElMueble y CasaDiez)