El Chesterfield, más conocido por su abreviatura como Chéster vuelve a estar moda, si es que alguna vez no lo estuvo. El sofá más representativo del estilo clásico inglés, es sinónimo de distinción desde sus orígenes, aunque se ha ido actualizando con el paso de los años y se merece sin dudarlo el calificativo de tendencia.
Si hacemos historia tenemos que remontarnos según la versión más extendida al siglo XVIII, cuando el diplomático y estadista Conde de Chesterfiled encargó a un ebanista local un sillón “duro y robusto», con los brazos y respaldo a una misma altura para obligar a sentarse con la espalda recta, y así no deslucir la vestimenta según los estrictos cánones de estilo de la época.
El caso es que no se sabe con certeza cómo se produjo su reproducción, pero sí que el sillón causó admiración entre la burguesía británica, imaginamos que más por su diseño que por su comodidad. Pasó a ser un imprescindible del estilo refinado de los tradicionales clubes masculinos; se ganó un lugar privilegiado en los salones y despachos de los nuevos ricos de la Inglaterra Victoriana, muy dados a aparentar, por lo que lo llevaron consigo hasta tierras americanas en la época colonial.
A pesar del mucho tiempo transcurrido el Chester ha mantenido su diseño original con variaciones en cuanto a los tamaños, colores, materiales y modelos adoptando forma de sillón, butaca o banqueta. También ha ganado confort y reducido su precio, sin perder su esencia: el tapizado capitoné (botones cosidos a mano), y las patas cortas torneadas son sus señas de identidad.
De cuero desgastado como en sus comienzos, de terciopelo o con las más originales tapicerías puede encontrarse online a muy variados precios. Se trata de un mueble emblemático muy cotizado precisamente porque ha conseguido mantenerse a la vanguardia.De sus distintas versiones mencionar el Chester hinchable, que desde su lanzamiento ha recibido varios premios y ocupa con acierto exclusivas zonas chillout. Como ejemplo la empresa Blofield, lo ofrece con una bolsa para guardarlo y un inflador eléctrico.
El estilo retro y vintage le han devuelto vigencia, e incluso adoptado por el estilo minimalista, chic o industrial, como elemento perfecto para mezclar y contrastar en ambientes modernos. No falta tampoco en el mundo de la publicidad, el cine o la televisión. Así lo podemos ver como coprotagonista en el programa en emisión “Viajando en Chester” de Cuatro, en el que sirve como escenario de entrevistas a personajes famosos. Y que ha conseguido convertirse en un clásico atemporal e internacional. Como ya el conde inspirador de la pieza proclamaba, sin que fuera su intención y superando su imaginación, su sillón ha recorrido todo el mundo.
El mundo es un país que nadie jamás ha conocido por descripciones; es necesario que uno mismo viaje a través de él para conocerlo.” Philip Dormer Stanhope, 4º Conde de Chesterfield.