Después de algún tiempo queremos cambiar la decoración de nuestra casa, pero nuestra economía no nos permite grandes estipendios o, simplemente, queremos apostar por una decoración totalmente diferente a la que nos ofrecen los establecimientos clásicos. Entonces ha llegado el momento de darle una oportunidad a los vinilos decorativos. Y no pienses que es un tipo de decoración dedicada a los más jóvenes o, más aun, para las habitaciones de los niños de la casa. Tengas la edad que tengas puedes darle un toque renovado a tu hogar con esta sencilla y económica opción.
Un vinilo decorativo es un elemento de tamaño variable realizado en soporte de PVC que se utiliza para recubrir superficies como la madera, el metal, el plástico, el cristal…
Las ventajas que aporta su uso son muchas. De un lado, su durabilidad. El PVC es el material que más usa en el mundo debido, precisamente a esto, la larga vida que tiene. Por otro lado, su gran adaptabilidad hace que se pueda adaptar a cualquier superficie, plana o curva, grande o pequeña, solo necesita que la superficie sea lisa. Son muy fáciles de usar, ya que basta tener claro para qué y dónde queremos colocarlo y el diseño que más nos gusta. Su excelente versatilidad hace que se puedan colocar en cualquier parte, adaptándose al espacio mediante la temática que se haya elegido para su diseño. Y, por supuesto, son muy económicos, entre otras cosas porque no se requiere una preparación especial para instalarlos, lo podemos hacer nosotros mismos solo es necesario que la superficie esté bien limpia, que no tenga ninguna mota que pueda hacer que el vinilo no quede bien, y seca. La única precaución que hay que tener es ajustarlo bien a la superficie para que no queden burbujas de aire.
Las opciones de decoración son muchas. Pensemos en la entrada de la casa. La instalación de un vinilo con mensajes de bienvenida es la opción más habitual, pero también se pueden colocar otros con mensajes en los que se recoja una declaración de intenciones de los habitantes de la casa, personalizarlos según la época del año, con paisaje playero, felicitación de Navidad o caída de hojas…A nosotros nos gusta mucho los que sirven de recordatorio antes de salir de casa a modo de “no te olvides de las llaves, el móvil o la cartera…”. Si en casa tenemos un pasillo largo y estrecho en el que no es posible colocar ningún mueble, la solución definitiva son los vinilos. Con ellos, y con la iluminación, podemos conseguir un aspecto agradable para nuestro pasillo. Podemos elegir entre uno de gran tamaño o diversos más pequeños. La temática floral aporta frescura a una parte de la casa generalmente oscura.
Los dormitorios pueden reflejar la personalidad de quienes duermen ahí. Así, el dormitorio infantil se presta a decoraciones divertidas, personajes de la serie favorita de los peques, colores vivos; para los hijos adolescentes, que ya no se conforman con nada, podemos añadir un toque de rebeldía a sus habitaciones con esta decoración, simulando árboles, ventanas abiertas o instrumentos musicales, por poner algunos ejemplos.
Y en el dormitorio principal, podemos colocar un estupendo cabecero sin poner más muebles. Y, como son totalmente personalizables puedes poner una frase en élfico, si eres fan absoluto de El Señor de los Anillos, simular el andén 9 y ¾ de Harry Potter, soñar que eres costalero, si eres un capillita irredento, o dejar que las flores inunden tu dormitorio…todo es posible si a ti te gusta.
El baño tiene una zona especialmente propicia para el vinilo, la mampara de la ducha. Desde una decoración simple a base de rayas verticales u horizontales, hasta las típicas gotas de agua o, ¿por qué no sentirnos Gene Kelly y cantar bajo la lluvia? Todo cabe…
Y en la cocina…de nuevo podemos elegir poner una frase, o bien cenefas; hay quien se decanta por ubicar los vinilos en los muebles y cajones haciendo referencia a lo que contiene su interior, cubiertos, platos o cacerolas; sin olvidarnos del frigorífico, que no siempre tiene porqué ser recubierto de mensajes alusivos a la comida. Hay neveras con la decoración de las típicas cabinas telefónicas londinenses ideales. Hasta los cubos de la basura pueden quedar perfectos decorándolos con vinilos.
En el salón, sobre del sofá; en la zona de comedor, con fotos familiares; detrás de la televisión, simulando que alguien se escapa de ella…tú deja volar tu imaginación, que las empresas de vinilos lo harán realidad.
Las ventanas, con pajaritos como si miraran lo que ocurre en tu casa; en el suelo, invitándote a jugar como si estuvieras en la calle; en la zona de trabajo… Y no nos referimos solo a que desarrolles tu trabajo en casa y quieras decorar ese espacio de manera diferente, sino a hacerlo en la oficia. La zona de recepción de los clientes, los despachos, las zonas comunes…todo es susceptible de encontrar la temática adecuada para hacer de tu lugar de trabajo un sitio único.
Esa versatilidad de la que hablábamos al principio del artículo que tiene el vinilo nos puede hacer convertir muebles que no tienen nada que ver los unos con los otros, en piezas que formen parte de una misma colección. Imaginemos, por ejemplo, en el salón, el mueble de la televisión, la librería y las sillas decoradas con el mismo motivo ya sea floral, de cenefa o geométrico. De repente, todo forma parte de un mismo conjunto de piezas.
Además de las paredes, los espejos también se pueden decorar con vinilos, generalmente con frases y, ahí, la temática de Alicia en el País de las Maravillas es la ganadora absoluta.
Hasta los interruptores y su alrededor nos pueden inspirar para darle un nuevo toque a las habitaciones. Flores, figuras geométricas, lazadas…
Los vinilos nos cambian la vida, porque nos cambian la imagen de nuestra casa. ¿Hay quién de más por tan poco?