Tanto si se trata de una reforma como de un proyecto nuevo de cuarto de baño, este espacio junto a la cocina son los que se llevan un mayor desembolso. Sin embargo, es posible gastar menos si tenemos en cuanta unas sencillas ideas que te proponemos a continuación.
En primer lugar, se trata de no derrochar ni tampoco escatimar en elementos fundamentales, sino en saber en qué merece más la pena invertir en nuestro presupuesto. Ajustarse a él es fundamental desde el principio. Ser realistas no ahorrará tiempo y un disgusto si no somos exigentes a la hora de ajustar cada partida.
En la elección de los materiales deberá primar la funcionalidad, calidad, higiene, resistencia, mantenimiento…No obstante si se suben de precio buscar alternativas que encajen con nuestra distribución y diseño.
Como por ejemplo en los revestimientos, que podemos elegir polivalentes, útiles para suelo y paredes. Suelen llevarse una parte importante de la inversión por lo que optaremos por líneas estándar, y evitaremos detalles estéticos innecesarios como cenefas o formatos muy pequeños o compuestos. Además se pueden reducir a la zona de baño, y crear un zócalo alto y pintura plástica resistente para el resto.
Asimismo podemos hacer la encimera, armarios o estanterías de obra, y decorarlas con un mosaico o elementos sobrantes, lo cual nos será más económico que comprarlos de forma independiente.
El espejo es otro imprescindible en el que no es fundamental gastar demasiado, ya que optar con uno con cantos pulidos nos ofrecerá el mismo resultado, e incluso nos permitirá aumentar su tamaño por el mismo precio.
En cuanto a los sanitarios buscaremos las gamas más básicas, para concentrar el gasto en piezas más decorativas como bañera o grifería, en la que se aconseja dispositivos de reducción de consumo en grifos, duchas o cisternas parar ahorrar agua.
Se suele pensar que la bañera es más cara pero dependerá del espacio y de nuestras necesidades. Si es obra nueva un plato de ducha es lo más cómodo y práctico, ahorrando por ejemplo, creando un murete con el que no haga falta colocar mampara. Pero si se trata de una renovación, cambiar la bañera por el plato definitivamente nos costará más que respetar el diseño existente, pues el presupuesto se disparará en nuevo revestimiento.
Para dar un toque diferente con escaso presupuesto, el lavabo es una buena opción, apostando por diseños innovadores suspendidos, con pedestal, los más tradicionales sobre encimera o encastrados.
Una buena iluminación, si puede ser natural mejor, hará el resto. Dar protagonismo a una ventana o crear una cubierta que aporte luz es una buena idea. Así como optar por luces de bajo consumo y proyectores orientables que nos harán ganar confort.
(Fotos vía faceplane.com; decoducha.com; manualidades.facilisimo.com)